Dimite el ministro de economía de Italia antes de aprobar el plan de reducción del gasto público

L D (EFE) La crisis abierta en el Gobierno italiano por los recientes reveses electorales del primer ministro, Silvio Berlusconi, se precipitó este sábado con la dimisión de madrugada del titular de Economía, Giulio Tremonti. Esta renuncia fue el resultado de la presión ejercida en los últimos días, con amenaza incluida de abandonar el Gabinete, por el principal aliado de Berlusconi, la derechista Alianza Nacional, del vicepresidente Gianfranco Fini.

La dimisión de Tremonti, de 56 años, se produjo tras una larga y agitada reunión de los líderes de la coalición gobernante, la conservadora "Casa de las Libertades", convocada por el jefe del Ejecutivo ante la creciente tensión entre sus socios y las críticas contra el responsable de Economía. Alianza Nacional, pero también los democristianos de la UDC, que aguantaron el tipo en las elecciones europeas en las que el partido del primer ministro, Forza Italia, sufrió un importante retroceso, habían puesto sobre la mesa su exigencia de un cambio radical en la política económica.

La cartera de Economía pasará ahora a ser asumida de forma interina por Berlusconi, hasta que se designe a un nuevo sustituto. Con Tremonti deja el Gobierno uno de los hombres de confianza del primer ministro, al que prestó importantes servicios en el pasado, como cerrar el acuerdo preelectoral con la Liga Norte de Umberto Bossi que ayudó al Cavaliere a ganar las elecciones en 2001. El hasta esta madrugada titular de asuntos económicos gozaba de total autonomía y poder en su área, hasta el punto de que se le conocía como el superministro de Economía.

Sus amplias prerrogativas siempre fueron motivo de queja por parte del vicepresidente Fini, que en diversos momentos a lo largo de los últimos años trató de tener un papel en la coordinación de la política económica. El líder de Alianza Nacional ha tenido que esperar a que las urnas dejaran a Berlusconi en una posición difícil -al retroceso en la europeas ha sumado la derrota en las municipales parciales celebradas recientemente- para lanzar una ofensiva contra Tremonti. A favor de los detractores del dimisionario ministro han jugado las frías estadísticas, que demuestran el momento delicado por el que atraviesa la economía italiana, con un crecimiento por debajo de la media europea y la caída en picado de las exportaciones.

Hasta la Unión Europea había lanzado una advertencia a Italia el pasado mes de abril por el riesgo de un excesivo déficit, que ahora se propone corregir con un recorte de los gastos presupuestados para este año. Una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros prevista para hoy fue pospuesta a la luz de los últimos acontecimientos, aunque se espera que se celebre mañana, domingo, para aprobar un recorte presupuestario de al menos 5.500 millones de euros. Estas medidas de contención del gasto habían sido reclamadas por la Comisión Europea, que retrasó la decisión de emitir una "alerta rápida" contra el Gobierno de Roma por exceso de déficit hasta el próximo lunes, día en que se reúne el Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin).

En los primeros seis meses de este año el déficit público de Italia se disparó hasta los 38.500 millones de euros, frente a los 25.800 millones en el mismo periodo de 2003, y según las previsiones, a finales de año podría superar en dos décimas el techo del 3 por ciento fijado en el Pacto de Estabilidad de Maastricht. Al margen de las medidas para corregir el déficit, la dimisión de Tremonti abre el camino a una más amplia remodelación del Gobierno para poner fin a la crisis surgida de las divisiones en el seno de la mayoría. Los cambios en el Gabinete son, según Alianza Nacional y UDC, indispensables a la hora de realizar un nuevo reparto de poder que se ajuste al apoyo recibido en la última cita electoral.