LD (EFE) Miles de ultraderechistas se manifestaron en Jerusalén, Galilea y los alrededores de Tel-Aviv, incluidos unos 15.000 colonos en el bloque de Gush Kativ, en la franja de Gaza, contra la retirada israelí de Gaza y el desmantelamiento de cuatro asentamientos judíos del norte de Cisjordania, prevista en el llamado "Plan de Desconexión", impulsado por el primer ministro de Israel, Ariel Sharon.
Protestaban asimismo por el proyecto de ley de compensación económica para los colonos que abandonen sus casas durante la retirada, que varía según la antigüedad en el asentamiento y los medios de producción con los que cuentan, aunque puede alcanzar hasta 250.000 dólares.
Por otro lado, el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, ha asegurado que su familia ha contratado agentes de seguridad para vigilar la tumba de su esposa y evitar una posible profanación por ultraderechistas israelíes ante su decisión de retirarse de la franja de Gaza. Además del mandatario, fuentes israelíes manifestaron que también han recibidos amenazas de grupos de extrema derecha el ministro de Defensa, Shaúl Mofaz, y el de Infraestructuras, Benjamín Ben Eliezer.