Diez muertos en un atentado suicida dentro de un hospital paquistaní

Al menos diez personas murieron este viernes, incluidos un cámara de televisión y dos altos mandos policiales, como consecuencia de un atentado suicida en el interior de un hospital de la ciudad de Quetta, capital de Baluchistán (suroeste de Pakistán), según un nuevo balance procedente de fuentes policiales.

"Diez personas, incluidos dos altos responsables policiales, murieron y en el ataque y otras 47 resultaron heridas", declaró a la prensa el jefe provincial de Policía, Rehmatullah Niazi. Entre los heridos por el atentado figura un diputado del gubernamental Partido Popular de Pakistán.

El autor del atentado hizo detonar sus explosivos entre un grupo de personas reunidas en el servicio de urgencias, donde acababa de llegar el cadáver de un hombre de religión chií que acababa de morir en un tiroteo.

Un cámara de la cadena de televisión privada Samaa figura entre los muertos y otros cinco periodistas resultaron heridos. Todos ellos se encontraban en el hospital en el momento de la llegada del cadáver del chií.

Ningún grupo armado ha reivindicado el atentado, pero fuentes policiales creen que se trata de un ataque contra chiíes por motivos religiosos. En esta zona, la mayoría de los actos violentos han sido atribuidos a los rebeldes separatistas de Baluchistán o a los enfrentamientos interconfesionales entre chiíes y suníes.