LD (EFE) En el céntrico barrio de Mohandesin de El Cairo se ha registrado un violento enfrentamiento entre centenares de refugiados sudaneses y agentes de la Policía egipcia que trataban de desalojarlos. Fuentes oficiales informaron de que al menos diez personas han muerto y más de cincuenta permanecen heridas, entre ellas veinte policías.
Según las fuentes, los incidentes comenzaron después de que fracasaran las negociaciones entre las autoridades y los representantes de los refugiados, que exigen ser trasladados a países occidentales, en especial Canadá o EEUU.
Las autoridades también afirman que la evacuación de estas personas, en su mayoría originarios del sur de Sudán, responde a una petición de la Alta Comisaría de Naciones Unidas para los Refugiados, cuya sede está en el mismo barrio. La crisis se remonta a enero pasado, fecha en la que ACNUR en El Cairo decidió cerrar la mayoría de los expedientes y trabajar sólo con los casos urgentes.
A finales de septiembre, un grupo de manifestantes entregó un documento con 17 demandas, entre ellas la reapertura del expediente de veinte mil personas que pedían asilo, y emprendió la sentada frente al cuartel general de ACNUR en Mohandesin. La presión de los acampados obligó a la agencia a interrumpir definitivamente todos los trámites para la concesión del estatuto de refugiado a los ciudadanos sudaneses.