LD (EFE) El coche-bomba que explotó este mediodía en Bagdad causó cinco muertos, todos ellos civiles, y 22 heridos. El automóvil era conducido por un terrorista suicida que se lanzó contra una patrulla policial que circulaba por la calle Nidal, en pleno centro de la ciudad.
Junto al lugar del atentado está la sede central del Partido Comunista iraquí, pero las fuentes recalcaron que el objetivo del criminal no era este partido, sino la Policía iraquí. Los heridos fueron inmediatamente trasladados al hospital Inb Nafís, en las inmediaciones. Unos quince vehículos aparcados en las cercanías resultaron total o parcialmente calcinados, así como numerosas tiendas y locales comerciales.
En la frontera con Siria, un total de cuatro infantes de la Marina estadounidense murieron en la zona de la ciudad de Al-Qaim tras los violentos enfrentamientos con grupos de terroristas. Las tropas de EEUU llevan ya una semana combatiendo a los terroristas en esta zona del noroeste de Irak, en lo que han denominado "Operación Matador".
Cinco civiles murieron este sábado por los disparos de las fuerzas de la coalición, encabezadas por EEUU, en la ciudad de Mosul, a unos 450 kilómetros al norte de Bagdad. Un comunicado del mando estadounidense indica que el incidente se produjo cuando las tropas extranjeras abrieron fuego contra los dos coches en que viajaban las víctimas después que los dos automóviles se acercaron "peligrosamente" al convoy militar en que se desplazaban los militares.
También en Mosul, dos personas murieron y otras resultaron heridas por la explosión de un coche-bomba al paso de una patrulla conjunta iraquí-estadounidense, informaron fuentes del ministerio iraquí de Defensa. Las fuentes, que precisaron que el explosivo, que fue oculto en el automóvil, fue accionado por control remoto, apuntaron que entre los heridos hay un agente de Policía que formaba parte de la patrulla.