L D (EFE) Medio centenar de terroristas vestidos con la indumentaria de los combatientes afganos se apostaron a ambos lados de una carretera, entre las aldeas de Sidi Khaled y Rais el Midha, e hicieron detonar un potente explosivo al paso de una caravana militar.
Acto seguido, los terroristas ametrallaron los vehículos militares y, aunque una parte de sus ocupantes pudo responder a la agresión, murieron dieciocho de ellos, entre los que figura un oficial superior del Ejército cuya identificación no se ha dado a conocer. Otros diecinueve militares resultaron heridos y fueron hospitalizados en los centros sanitarios de la región, mientras que el comando salafista logró replegarse a sus refugios de montaña.
El Ejército mantiene en la zona un operativo de rastreo con la finalidad de localizar a los agresores, pero hasta el momento no se ha dado ninguna información oficial sobre lo ocurrido. Fuentes locales en Argel creen que el grupo terrorista estaba dirigido por uno de los principales cabecillas regionales del grupo salafista llamado Mokhtar Belmokhtar, conocido también por su apodo de "Belauar el tuerto". Este terrorista operaba en las zonas saharianas fronterizas con Mali y Níger, donde se dedicaba al contrabando, pero el atentado ocurrido en Biskra confirmaría que se ha replegado a una región intermedia entre el Sahara y la estepa.
La noticia de este atentado se produce cuando el Gobierno argelino, por medio del Ministerio del Interior, informó de la detención de trece miembros del Grupo Islámico Armado (GIA) y afirmó que esta banda terrorista se encuentra prácticamente desmantelada. El grupo salafista, por el contrario, contaría con varios centenares de seguidores a los que se considera los más peligrosos entre los integristas armados.