L D (EFE) Fuentes oficiales citadas por la agencia EFE relataron que Cabrera viajó en autobús desde Quito hasta Ipiales (en la frontera ecuato-colombiana), y desde allí a Cali y Bogotá, con una faja para ocultar la carga.
El apresamiento de Cabrera permitió el arresto, en una casa del sur de Bogotá, de Doris Jazmín García, miembro de las FARC, el mayor y más mortífero de los grupos terroristas que operan en Colombia. Al parecer, García era la destinataria de los detonadores, y la encargada de distribuirlos a elementos terroristas que operan en núcleos urbanos.
Las fuentes consultadas por EFE sostienen que los detonadores podrían haber sido empleados para perpetrar múltiples ataques en Bogotá y Cundinamarca (centro del país) el próximo 7 de agosto, cuando se cumplirán dos años de la toma de posesión del presidente colombiano, Álvaro Uribe. Los terroristas saludaron la ascensión de éste al poder con una oleada de atentados que se cobró la vida de más de una decena de personas.