L D (EFE) Estos arrestos, de los que informan este miércoles los medios de comunicación locales, pueden suponer la confirmación de uno de los principales temores de las autoridades italianas tras el terremoto: que el caos originado tras el seísmo dé pie a los saqueos en las casas.
Precisamente esta mañana, la Policía Nacional italiana anunció la constitución de un comando especial anti-saqueos, compuesto por 90 agentes que patrullarán las calles en grupos de cinco en cinco y que acompañarán a los bomberos en los reconocimientos de las zonas afectadas por el terremoto.
Este comando pretende combatir un fenómeno contra el que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, tiene previsto actuar con la introducción en el código penal italiano de un nuevo delito que castigue este tipo de actos.
"Registramos en estos días una fuerte preocupación por parte de la población por operaciones de saqueo en las casas que han quedado abandonadas", dijo el mandatario italiano en una rueda de prensa ofrecida hoy en L'Aquila, capital de Los Abruzos y una de las ciudades más afectadas por el terremoto.
"Por eso -añadió-, ayer por la tarde, con el ministro (de Justicia, Angelino) Alfano, hemos decidido crear este nuevo delito que no sabemos aún qué nombre tendrá. De todos modos, puedo anunciar ya desde ahora que las penas serán muy duras".
Según el propio balance oficial ofrecido por Berlusconi, son ya 260 las víctimas mortales del terremoto, de los que 16 son niños, y hay además 1.000 heridos, de los cuales cien en estado grave, y se calcula que unas 28.000 personas se han quedado sin hogar.