Los agentes lo trasladaron a una comisaría del centro de Londres, donde permanece bajo custodia hasta comparecer, en las próximas horas, ante el tribunal situado en la cárcel de alta seguridad Belmarsh. Los abogados del imán extremista –que se identifica a sí mismo como el oficial jurídico del Ejército Islámico de Adén, la organización terrorista que se atribuye el atentado con explosivos contra el "USS Cole" en Yemen– habían presentado una apelación contra la decisión del Gobierno británico de retirarle su nacionalidad británica, después de que el cinco de abril de 2003, el ministro de Interior, David Blunkett, le enviara una carta para informarle de esta decisión.
Este imán radical, famoso por sus discursos incendiarios que incitan a luchar contra Occidente, predicaba a las puertas de la mezquita de Finsbury Park (norte de Londres), ya que hace dos años las autoridades británicas le prohibieran hacerlo en su interior. El Ministerio británico de Interior relaciona a Hamza con grupos terroristas y quiere devolverle a Yemen, país desde donde llegó al Reino Unido en 1980 como estudiante.
Según Ian Burnett, abogado del Gobierno, Abú Hamza es un peligro para la sociedad, ya que facilitó apoyo y asesoramiento a bandas terroristas como el grupo argelino GIA y la red Al-Qaeda. Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EEUU, el Ejecutivo británico ordenó congelar sus cuentas bancarias y le confiscó su pasaporte.