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Desmantelan en Madrid una red que enviaba material militar a Irán

Agentes de la Guardia Civil española han desmantelado una red asentada en Madrid, que se dedicaba al comercio ilegal de repuestos aeronáuticos para aviones de combate con países de Oriente Medio, entre ellos Irán. En la "Operación Cureña" seis personas de nacionalidad española se encuentran imputadas. Se trata de la operación más importante de ese tipo desarrollada en España y responde al embargo internacional que el régimen iraní está sometido por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Agentes de la Guardia Civil española han desmantelado una red asentada en Madrid, que se dedicaba al comercio ilegal de repuestos aeronáuticos para aviones de combate con países de Oriente Medio, entre ellos Irán. En la "Operación Cureña" seis personas de nacionalidad española se encuentran imputadas. Se trata de la operación más importante de ese tipo desarrollada en España y responde al embargo internacional que el régimen iraní está sometido por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
LD (Agencias) En una rueda de prensa, un portavoz de la Guardia Civil ha informado que seis individuos de nacionalidad española permanecen detenidos en el marco de una amplia operación, la más importante de este tipo realizada en nuestro país, contra una red dedicada al contrabando hacia Irán de material de defensa y doble uso, civil y militar.
 
Los acusados, explicó el funcionario, están acusados de los delitos de "contrabando y contra la propiedad industrial". Según las primeras estimaciones, el material incautado podría alcanzar en el mercado dos millones de euros. Se trataba, principalmente, de repuestos aeronáuticos para aviones de combate.
 
Las investigaciones comenzaron cuando la Guardia Civil supo que una empresa madrileña, con licencia para exportar repuestos aeronáuticos, estaba exportando material bélico violando las normas internas del comercio nacional e internacional. La compañía negociaba directamente con una entidad vinculada al régimen iraní. También fabricaba copias ilegales de piezas originales diseñadas por firmas extranjeras.
 
Con el fin de poder realizar los envíos clandestinos de material catalogado, los responsables habrían recurrido no sólo a la omisión de los trámites exigidos, "sino a la posible falsificación de documentos y a la reproducción ilegal de algunas de estas piezas de repuesto".
 
Las piezas clonadas lo eran mediante complejos procesos, utilizando para ello los datos de composición de los materiales usados para su fabricación . Incluso llegaron a encargar piezas idénticas a las originales a varias empresas de medición y mecanizado.

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