LD (EFE) La Fiscalía de Milán ha confirmado que hace un mes fue presentada una denuncia contra una red de espionaje fiscal que abarca a políticos, futbolistas, empresarios y actores. Por los posibles delitos están siendo investigadas 127 personas, de las que 117 son empleados de la Agencia Tributaria y el resto agentes de la Policía Financiera.
Los investigadores han registrado que en estos dos años en más de cien ocasiones se introdujeron ilegalmente en el sistema informático para controlar la declaración de la renta y conocer datos económicos como las cuentas, los réditos, los contratos de compraventa y las donaciones de Romano Prodi. La Policía pretende conocer quién está detrás de la red, si existía una persona, grupo o agencia de investigación que reclutaba a los empleados del Ministerio de Hacienda, y sobre todo con qué fines lo hacía.
La denuncia, promovida por el Ministerio de Economía, explicó que la lista de espiados comprende al primer ministro, Romano Prodi, y a su mujer, Flavia Franzone. Entre ellos, aparece también el ex presidente del Gobierno Berlusconi y su hija Marina, presidente del grupo de familia Fininvest.
La lista, revelada por la prensa, se alarga entre el mundo político y resultan espiados además el secretario de Democráticos de Izquierdas, Piero Fassino, y el ministro de Exteriores y vicepresidente del Gobierno, Massimo D'Alema, así como el ex presidente de la República Carlo Azeglio Ciampi y el actual jefe de Estado, Giorgio Napolitano. Pero los espías también revisaron los documentos fiscales y patrimoniales del jugador del Roma Francesco Totti; del Juventus Alessandro del Piero, de la presentadora de la televisión Giorgia Palmas, de la actriz Sabrina Ferilli y del conocido empresario Stefano Ricucci.