L D (EFE) Según el estudio, el año pasado se logró liberar a 414 paquistaníes cristianos en condiciones de esclavitud, pero hay muchos otros, cristianos, hindúes y musulmanes descendientes de hindúes de castas bajas, que siguen cautivos. Buena parte de ellos realiza trabajos relacionados con la agricultura, minería, construcción, el sector textil y el empleo doméstico, según el grupo estadounidense.
En una carta enviada al Ministerio, la directora de Jubilee Campaign USA, Ann Buwalda, lamenta que la esclavitud en Pakistán ha "proliferado" a causa de un sistema endémico de préstamos y usura que permite explotar a los grupos más empobrecidos. Así, muchos de quienes solicitan pequeños préstamos son luego incapaces de devolverlos y quedan empeñados de por vida al servicio de quienes les han dejado el dinero.
Según Buwalda, el sistema de trabajo está diseñado para asegurar que las deudas nunca se puedan pagar, dado que se cobran exorbitantes intereses, "arbitrarios e ilegales". El grupo humanitario también denuncia el empleo de niños en labores como la fabricación de ladrillos y critica que "se les niega incluso la educación básica".
En este sentido, insta al Gobierno de Pakistán a lanzar una gran campaña contra la esclavitud y recuerda que "el país recibe un enorme respaldo financiero de EEUU, mientras su Gobierno presenta a Pakistán como una nación comprometida con la protección de los derechos humanos". "Sin embargo, ninguna nación que ignore la esclavitud de los más vulnerables puede ser protectora de los derechos humanos", concluye Buwalda.
En una carta enviada al Ministerio, la directora de Jubilee Campaign USA, Ann Buwalda, lamenta que la esclavitud en Pakistán ha "proliferado" a causa de un sistema endémico de préstamos y usura que permite explotar a los grupos más empobrecidos. Así, muchos de quienes solicitan pequeños préstamos son luego incapaces de devolverlos y quedan empeñados de por vida al servicio de quienes les han dejado el dinero.
Según Buwalda, el sistema de trabajo está diseñado para asegurar que las deudas nunca se puedan pagar, dado que se cobran exorbitantes intereses, "arbitrarios e ilegales". El grupo humanitario también denuncia el empleo de niños en labores como la fabricación de ladrillos y critica que "se les niega incluso la educación básica".
En este sentido, insta al Gobierno de Pakistán a lanzar una gran campaña contra la esclavitud y recuerda que "el país recibe un enorme respaldo financiero de EEUU, mientras su Gobierno presenta a Pakistán como una nación comprometida con la protección de los derechos humanos". "Sin embargo, ninguna nación que ignore la esclavitud de los más vulnerables puede ser protectora de los derechos humanos", concluye Buwalda.