LD (EFE) Amnistía Internacional (AI) denunció que decenas de presos políticos, y también los doce extranjeros condenados el pasado noviembre por conspiración contra el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, están en riesgo de morir de hambre en la cárcel de Black Beach, en Malabo. Esos presos políticos guineanos detenidos el pasado año permanecen en la cárcel sin cargos.
Amnistía Internacional hace su denuncia después de que el pasado día seis Fabián Nsue Nguema, abogado defensor de los sudafricanos condenados como mercenarios, denunciara desde Malabo que "la situación de los presos es de verdaderos rehenes".
Nsue, se quejó por el hecho de que "ni el cuerpo diplomático ni los letrados tienen acceso a los presos" y recordó que el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de Guinea Ecuatorial siempre ha contestado con un "no rotundo" las solicitudes de visitas enviadas por representantes de legaciones diplomáticas.