
L D (EFE) "Los países no quieren hablar con nosotros. Nuestra popularidad está por los suelos", dijo Blair en una comparecencia ante el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes.
Tras su investidura en enero pasado, el presidente Barack Obama prometió que cerraría el centro de detención en la base naval de Guantánamo (Cuba), creada en 2002 para confinar a presuntos terroristas por orden del anterior presidente, George W. Bush. La existencia de Guantánamo ha sido criticada por países y grupos de defensa de los derechos humanos que han denunciado casos de tortura y el hecho de que los confinados no tienen recursos legales.
Poco antes el secretario de Justicia, Eric Holder, que el lunes visitó la prisión, había coincidido en la necesidad de cerrar Guantánamo, pero agregó que no será fácil. "No va a ser un proceso fácil. Lo haremos de forma que la gente sea tratada de manera justa y se mantenga la seguridad de los estadounidenses", señaló.
Holder agregó que en el año de plazo que existe para el cierre se examinarán "los archivos que tenemos que examinar y hacernos una buena idea de lo que es, y lo que ha sido, Guantánamo". El secretario encabeza el comité compuesto por miembros del Gabinete de Obama que debe establecer un plan para la clausura de Guantánamo.
El viernes pasado Holder anunció la designación de un funcionario, Matthew Olsen, que dirigirá un equipo de trabajo en contacto con varias agencias para la revisión de los casos de los 245 hombres que permanecen retenidos en Guantánamo.