LD (Agencias) En una conferencia de prensa desde sus oficinas, el primer ministro haitiano, Yvon Neptune, anunció que "para restaurar la calma fue decretado el estado de emergencia en todo el territorio" nacional.
Protegido por una dotación de soldados estadounidenses, después de que los rebeldes le amenazaran con detenerlo y juzgarlo por el delito de alta traición, Neptune dijo a los reporteros presentes que la situación de caos y violencia debe frenarse para evitar la muerte de más haitianos.
Inmediatamente después de conocerse la medida, el jefe del Gobierno interino de Haití presidido por Boniface Alexandre, ex titular del Tribunal Supremo, designó a Léonce Charles como director de la Policía Nacional. Fuentes de Puerto Príncipe han señalado que la primera misión de Charles será desarmar a los rebeldes liderados por Guy Philippe que este miércoles aceptó públicamente que depondrá las armas después de haber recibido la "garantía de que la democracia será puesta en marcha" y que el orden "será garantizado". Philippe, vestido de nuevo con su traje militar que el miércoles cambión por un uniforme de la Policía, dijo que "nuestro objetivo primordial fue alcanzado, es decir, la partida de Jean Bertrand Aristide del poder".
En tanto, la comisión tripartita prevista por el plan internacional para Haití fue formada con el nombramiento del ministro de los haitianos en el extranjero, Leslie Voltaire, del partido Lavalas (de Jean-Bertrand Aristide). Los otros miembros designados son el ex senador Paul Denis (por la plataforma democrática de la sociedad civil y los partidos de oposición) y el coordinador para Haití del Programa de ONU para el Desarrollo (PNUD), Adama Guindo (por la comunidad internacional).