LD (EFE) Dos comerciantes ruandeses han sido encontrados culpables de crímenes de guerra y de lesa humanidad por un tribunal popular de Bruselas que conocieron pruebas de la matanza de cincuenta mil tutsis durante el genocidio de 1994. La Fiscalía belga y la defensa darán a conocer este sus demandas con respecto a las condenas, tras lo cual el jurado y la Corte fijarán el grado de la pena que se impone a los dos ruandeses.
En este caso, los dos acusados -Etienne Nzabonimana, de 53 años, y su hermanastro Samuel Ndashikirwa, de 43- fueron detenidos en Bruselas y están recluidos en una prisión de la capital belga desde finales de 2002. Después de doce horas de deliberaciones, el jurado contestó de manera afirmativa a 56 de las 57 preguntas sobre la culpabilidad de Nzabonimana y a 23 de las 24 preguntas sobre Ndashikirwa.
Los dos hombres han negado siempre su papel en el genocidio perpetrado en la prefectura de Kibungo (sudeste de Ruanda), que causó la muerte de unas cincuenta mil personas en sólo 16 días. Pero, el jurado respondió con un "sí" a las cuestiones más graves, como las que hacían referencia a la responsabilidad de los acusados en la masacre en el palacio arzobispal y la iglesia de Kibungo, o en las de los ayuntamientos de Birgena y de Rukira, donde muchos tutsis e hutus moderados se habían escondido para escaparse de sus asesinos.