
L D (Agencias) En Toulouse, en el suroeste de Francia, entre 20.000 y 33.000 personas salieron a la calle para protestar contra el plan del Gobierno. Mientras, en Lyon, al sureste, la Policía dijo que unas 10.000 personas participaron en una manifestación, pero los organizadores calcularon la cifra en 25.000.
Aunque el plan, conocido como "nuevo contrato de trabajo", tiene como propósito, según el Gobierno, aumentar el empleo entre los jóvenes menos privilegiados haciendo más flexible el mercado laboral, también facilita a los empresarios el despido de un trabajador en sus primeros dos años en el empleo.
Esto es lo que ha motivado las protestas, que según los organizadores, seguirán: hay previstas 160 concentraciones más a nivel nacional. Hasta ahora, han paralizado 16 universidades y afectado clases en otras 35, informó el Ministerio francés de Educación.
Este viernes, el presidente Jacques Chirac insistió en defender la ley al calificarla de "un elemento importante en la política para combatir el desempleo". El nuevo contrato "creará más empleos para los jóvenes que hoy han quedado en gran medida fuera del mercado laboral", añadió. El primer ministro, Dominique de Villepin, un destacado promotor de la nueva ley laboral, sostiene que la "flexibilidad" que ofrece a los patrones alentará a las compañías a contratar a los jóvenes.