Estimada señora Sheehan:
Al darle la bienvenida a Cuba, le patentizamos nuestra solidaridad con su dolor por la muerte de su hijo en la guerra de Irak, y le manifestamos nuestra comprensión a sus esfuerzos por la paz.
Nosotras, las Damas de Blanco, sentimos profundamente el dolor porque nuestros hijos, esposos, hermanos y tíos se encuentran injustamente en las terribles cárceles cubanas por el único motivo de pretender ejercer su derecho a la libre expresión y contribuir pacíficamente el bienestar del pueblo cubano. Por esas causas, desde marzo de 2003 fueron condenados a penas de prisión de hasta 28 años. Hoy la salud de la mayoría de los 75 se encuentra seriamente dañada. De ellos, 59 permanecen en las cárceles junto a prisioneros comunes, la mayoría de alta peligrosidad, mientras 13 están en Cuba con licencia extrapenal por motivos de salud, pero pueden ser regresados a prisión en cualquier momento que el Gobierno estime pertinente. Además existen otros prisioneros de conciencia y cientos de reos políticos pacíficos que deben ser liberados.
Al tiempo que usted y sus nobles seguidores se esfuerzan por que se cierre la prisión norteamericana en la Base Naval de Guantánamo donde se encuentran presuntos terroristas, a pocas millas, en la prisión provincial de Guantánamo, territorio de la República de Cuba, pacíficos e indefensos prisioneros de conciencia y políticos padecen condiciones inhumanas sin agua potable limpia, mala alimentación, deficiente asistencia médica, insectos y roedores, visitas muy espaciadas y comunicación precaria.
La mayoría de nuestros presos fueron confinados a cientos de millas de nuestros hogares. Lo que implica serias dificultades de transportación, en un país donde el transporte es muy malo, y comunicación en general para nuestras familias, en particular los ancianos y niños, quienes sufren serios problemas psicológicos.
Como las Damas de Blanco persistimos demandando la libertad inmediata e incondicional de ellos, y exigimos a las autoridades trato de acuerdo con las Reglas Mínimas del Tratamiento de Prisioneros de las Naciones Unidas, visita de la Cruz Roja Internacional y otros organizaciones de Derechos Humanos, el gobierno ha realizado gran represión contra nosotras y nuestras familias desde marzo de 2003.
Somos mujeres pacíficas e indefensas, que caminamos y nos reunimos con gladiolos rosados en nuestras manos y el dolor en nuestros corazones, pero hemos sido sistemáticamente visitadas por la Seguridad del Estado, nos han hostigados con "mítines de repudio" de personas movilizadas por las fuerzas represivas, nos bajan de autos, ómnibus y trenes para que no viajemos a La Habana a reunirnos, dicen a nuestros hombres en prisión que las muy adversas condiciones en que se encuentran se deben a nuestras acciones, lo cual es incierto y responde al ensañamiento despiadado.
La invitamos a reunirse con nosotras para que conozca esta otra realidad de la sociedad cubana. La exhortamos a que visite las cárceles de Cuba, escogidas al azar, no una preparada por el protocolo, y sobre todo que visite la prisión provincial de Guantánamo en la República de Cuba.
Reciba nuestra consideración y mayor respeto,
Damas de Blanco