
L D (EFE) Dos civiles y seis policías resultaron heridos cuando jóvenes protestantes, muchos de ellos con el rostro cubierto con bufandas, atacaron a los agentes con botellas, ladrillos y bombas incendiarias durante una marcha de los orangistas en el oeste de la ciudad. Los incidentes se extendieron después a otras localidades del condado de Antrim, en el noreste del Ulster, como Ballymena, Antrim, Carrickfergus, Larne, Ballyclare y Glengormley.
El jefe del Servicio de Policía de Irlanda del Norte, Hugh Orde, aseguró que la mayor parte de la responsabilidad por lo ocurrido la tiene la Orden de Orange, pues la organización pidió a seguidores protestantes que salieran a las calles de Belfast. Los agentes policiales y los soldados "fueron atacados con (diversos) objetos, bombas incendiarias", dijo. "Mis agentes y soldados han actuado como héroes. Han afrontado una increíble violencia y han respondido con una fuerza mínima. Se ha tratado de una actuación policial de nivel mundial", añadió.
El líder del mayoritario Partido Unionista Democrático (DUP), el reverendo Ian Paisley, culpó a la Comisión de Desfiles por no reconsiderar su decisión de cambiar la ruta de los orangistas al tiempo que pidió el fin de la violencia. "En este momento difícil, pido a toda la gente que cumpla con la ley, que mantenga la calma", subrayó el líder unionista.
La marcha formó parte de los tradicionales desfiles del verano en que los orangistas celebran la derrota del rey católico Jaime II ante las fuerzas del protestante Guillermo de Orange en el siglo XVII. Muchos católicos de la provincia consideran que estos desfiles son una ofensa para ellos porque supone un gran despliegue de triunfalismo por parte de la orden protestante.
El jefe del Servicio de Policía de Irlanda del Norte, Hugh Orde, aseguró que la mayor parte de la responsabilidad por lo ocurrido la tiene la Orden de Orange, pues la organización pidió a seguidores protestantes que salieran a las calles de Belfast. Los agentes policiales y los soldados "fueron atacados con (diversos) objetos, bombas incendiarias", dijo. "Mis agentes y soldados han actuado como héroes. Han afrontado una increíble violencia y han respondido con una fuerza mínima. Se ha tratado de una actuación policial de nivel mundial", añadió.
El líder del mayoritario Partido Unionista Democrático (DUP), el reverendo Ian Paisley, culpó a la Comisión de Desfiles por no reconsiderar su decisión de cambiar la ruta de los orangistas al tiempo que pidió el fin de la violencia. "En este momento difícil, pido a toda la gente que cumpla con la ley, que mantenga la calma", subrayó el líder unionista.
La marcha formó parte de los tradicionales desfiles del verano en que los orangistas celebran la derrota del rey católico Jaime II ante las fuerzas del protestante Guillermo de Orange en el siglo XVII. Muchos católicos de la provincia consideran que estos desfiles son una ofensa para ellos porque supone un gran despliegue de triunfalismo por parte de la orden protestante.