L D (Agencias) El problema se planteó cuando la delegación costarricense anunció que retiraba el patrocinio de la resolución original, considerada por muchos muy blanda, para plantear una enmienda en inglés que criticaba la detención, juicios sumarios y las severas sentencias contra miembros de la oposición política, cuya liberación reclamaba. La resolución original, copatrocinada por Perú, Uruguay y Nicaragua, se limitaba a pedir que Cuba admitiese la visita de la representante especial del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU y cooperase con ella, algo que la Habana ha dicho ya que no hará.
Cuba se sacó entonces de la manga su propio as, consistente en una segunda enmienda que exigía el fin del bloqueo "unilateral e ilegal" impuesto por EEUU y reclamaba al Alto Comisionado una evaluación de los efectos de los continuos actos terroristas realizados desde Washington contra el pueblo de Cuba. A partir de ese momento, la confusión se apoderó de las delegaciones, sobre todo después de que el delegado de Argelia declarase "nula" la enmienda de Costa Rica porque no tenía fecha. De nada sirvió que el secretariado de la Comisión testificase que el texto había sido presentado oficialmente a las cinco y diez minutos del martes por la tarde.
"La enmienda de Costa Rica no existe, es nula", dijo imperturbable el representante argelino, para quien la enmienda cubana, por el contrario, que llevaba firma y había sido presentada a los delegados durante el propio debate de esta mañana, era bien real. El embajador de Estados Unidos se apresuró a señalar entonces que lo que acababa de decir su "distinguido" colega argelino carecía de toda lógica, pues era evidente que existía una enmienda costarricense. Algo de lo que no le cabía ninguna duda al propio representante de Costa Rica, quien, sin poder creer lo que estaba escuchando, afirmó: "Si quieren, la vuelvo a presentar en este momento, para que sea votada después de la de Cuba". Nada de esto hizo mella, sin embargo, en el embajador argelino, que aconsejó a su colega de EEUU "leerse el reglamento y hablar con conocimiento de causa".
Dispuesto a dar lecciones a la hiperpotencia, el argelino reiteró la inexistencia de la enmienda sin fecha y argumentó que "la buena administración de justicia comienza por administrar bien la documentación". Al representante de Sierra Leona se le ocurrió preguntar entonces a partir de qué momento debía considerarse transcurridas las veinticuatro horas ya que Costa Rica hablaba en su texto de "futura" resolución sin especificar fecha. En un intento de poner un poco de orden, tuvo que intervenir el adjunto del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para señalar que la enmienda había sido presentada el día anterior, pero no había sido aún traducida a todos los idiomas oficiales. En otro momento fuerte del debate, el representante de Cuba dijo que estaba "en un mundo de locos" porque EEUU había anunciado que copatrocinaba tanto la resolución original de los cuatro países latinoamericanos como la posterior enmienda costarricense, algo que, según el reglamento, era imposible. "Apoyaremos cualquier cosa que demuestre la hipocresía del pueblo cubano", afirmó seriamente el embajador de EEUU. Al final, tal vez cansados de la bizantina discusión, dos delegaciones latinoamericanas, Perú y Paraguay, pidieron que se aplicase finalmente el reglamento y se diese un respiro hasta mañana a los delegados.
Cuba se sacó entonces de la manga su propio as, consistente en una segunda enmienda que exigía el fin del bloqueo "unilateral e ilegal" impuesto por EEUU y reclamaba al Alto Comisionado una evaluación de los efectos de los continuos actos terroristas realizados desde Washington contra el pueblo de Cuba. A partir de ese momento, la confusión se apoderó de las delegaciones, sobre todo después de que el delegado de Argelia declarase "nula" la enmienda de Costa Rica porque no tenía fecha. De nada sirvió que el secretariado de la Comisión testificase que el texto había sido presentado oficialmente a las cinco y diez minutos del martes por la tarde.
"La enmienda de Costa Rica no existe, es nula", dijo imperturbable el representante argelino, para quien la enmienda cubana, por el contrario, que llevaba firma y había sido presentada a los delegados durante el propio debate de esta mañana, era bien real. El embajador de Estados Unidos se apresuró a señalar entonces que lo que acababa de decir su "distinguido" colega argelino carecía de toda lógica, pues era evidente que existía una enmienda costarricense. Algo de lo que no le cabía ninguna duda al propio representante de Costa Rica, quien, sin poder creer lo que estaba escuchando, afirmó: "Si quieren, la vuelvo a presentar en este momento, para que sea votada después de la de Cuba". Nada de esto hizo mella, sin embargo, en el embajador argelino, que aconsejó a su colega de EEUU "leerse el reglamento y hablar con conocimiento de causa".
Dispuesto a dar lecciones a la hiperpotencia, el argelino reiteró la inexistencia de la enmienda sin fecha y argumentó que "la buena administración de justicia comienza por administrar bien la documentación". Al representante de Sierra Leona se le ocurrió preguntar entonces a partir de qué momento debía considerarse transcurridas las veinticuatro horas ya que Costa Rica hablaba en su texto de "futura" resolución sin especificar fecha. En un intento de poner un poco de orden, tuvo que intervenir el adjunto del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para señalar que la enmienda había sido presentada el día anterior, pero no había sido aún traducida a todos los idiomas oficiales. En otro momento fuerte del debate, el representante de Cuba dijo que estaba "en un mundo de locos" porque EEUU había anunciado que copatrocinaba tanto la resolución original de los cuatro países latinoamericanos como la posterior enmienda costarricense, algo que, según el reglamento, era imposible. "Apoyaremos cualquier cosa que demuestre la hipocresía del pueblo cubano", afirmó seriamente el embajador de EEUU. Al final, tal vez cansados de la bizantina discusión, dos delegaciones latinoamericanas, Perú y Paraguay, pidieron que se aplicase finalmente el reglamento y se diese un respiro hasta mañana a los delegados.