LD (Agencias) En un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Cuba, se anuncia que La Habana “se tomará el tiempo necesario para responder esta nueva provocación del Gobierno de EEUU”, quien decidió expulsar a siete diplomáticos de la representación de la isla ante la ONU, en Nueva York, y a otros siete de la Oficina de Intereses de Cuba en Washington, todos acusados de espionaje. El texto señala que la “arbitraria decisión es otra prueba de que, como ha sido denunciado reiteradamente por nuestro Gobierno, se está ejecutando contra nuestro país un plan dirigido a sabotear los acuerdos migratorios, crear una crisis y propiciar una confrontación entre los dos países”.
El ministerio destaca que “la expulsión de los diplomáticos cubanos persigue el objetivo de provocar una escalada que culmine con el cierre de las Secciones de Intereses en ambos países, tal y como han reclamado históricamente los grupos terroristas de la mafia anti cubana de Miami”. Acusa también a Washington de pretender “afectar el prestigio de la diplomacia cubana, a la vez que muestra su frustración por las recientes derrotas sufridas en la Comisión de Derechos Humanos, en Ginebra, y en el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, en el que Cuba resultó nuevamente electa por aclamación como miembro de dicha Comisión”.
La expulsión de los diplomáticos, que se hará efectiva en los próximos diez días, se suma a una cadena de agrias acusaciones verbales intercambiadas entre Cuba y EEUU en las últimas semanas. Además, se produce tras recientes comentarios del secretario de Estado, Colin Powell, en el sentido de que su Gobierno "revisará su política" hacia la isla después de que los tribunales cubanos condenaran a 75 disidentes a penas que oscilan entre 6 y 28 años de cárcel y fueran ejecutados tres secuestradores de una lancha de pasajeros en La Habana.
El ministerio destaca que “la expulsión de los diplomáticos cubanos persigue el objetivo de provocar una escalada que culmine con el cierre de las Secciones de Intereses en ambos países, tal y como han reclamado históricamente los grupos terroristas de la mafia anti cubana de Miami”. Acusa también a Washington de pretender “afectar el prestigio de la diplomacia cubana, a la vez que muestra su frustración por las recientes derrotas sufridas en la Comisión de Derechos Humanos, en Ginebra, y en el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, en el que Cuba resultó nuevamente electa por aclamación como miembro de dicha Comisión”.
La expulsión de los diplomáticos, que se hará efectiva en los próximos diez días, se suma a una cadena de agrias acusaciones verbales intercambiadas entre Cuba y EEUU en las últimas semanas. Además, se produce tras recientes comentarios del secretario de Estado, Colin Powell, en el sentido de que su Gobierno "revisará su política" hacia la isla después de que los tribunales cubanos condenaran a 75 disidentes a penas que oscilan entre 6 y 28 años de cárcel y fueran ejecutados tres secuestradores de una lancha de pasajeros en La Habana.