En Cuba reina desde hace 50 años la "moral rinocérica" de Ionesco, eso si que es un claro desajuste de personalidad. Este hombre como el de la fábula solo está diciendo: "¡Jamás me convertiré en rinoceronte, jamás, jamás! ¡Yo soy el último hombre y lo seré hasta el fin! ¡Yo no capitulo!"
Aquí el que no es un delincuente común o un terrorista está pirao de la chaveta. Los únicos sanos son los Castro, Bosés, Willys y demás fauna, poseedores de la verdad absoluta.
Esto me hace recordar aquellos tiempos de la "mili" en la que los papás del "niño" fueron a verle jurar bandera (qué "abominaciones" nos hacían antes)
Y va la señora y le dice al orgulloso papá: Manolo, te has dado cuenta? Todos llevan el paso cambiado menos nuestro Manolín¡¡¡
La cuestión no es que este hombre sea un antisocial, o anticubano, o que tenga desajuste de la personalidad. Aunque todo esto fuera verdad y no un invento de la dictadura, lo que solicita es algo aceptado y practicado en cualquier democracia: la puesta en libertad de presos por problemas de salud. Aquí en España esto sucede con delincuentes reales, hasta terroristas con delitos de sangre.
Fariñas, como antes Zapata, es un ejemplo de solidaridad, de ciudadano comprometido y de lucha por los derechos y libertades. El problema señores no son ellos, sino las asociaciones de todo tipo, cómplices y ausentes en esta lucha contra una dictadura que oprime a sus ciudadanos. Y peor aún son los caraduras que cuando opinan sólo ponen obstáculos en el camino hacia la democracia, justificando los desmanes y abusos de una casta que sólo desea perpetuarse en el poder y desprecia a su pueblo. Eso sí, todo ello en el nombre de la Revolución socialista.
¿Pero cómo va a querer exiliarse en España?, sería salir de de una dictadura para meterse en otra peor, pero disfrazada de democracia. Que se creerán estos represores comunistas, ¿que los disidentes no se informan por LD?