L D (Agencias) El Gobierno cubano consideró que se había logrado una "victoria moral de la revolución", pese a que la resolución presentada por Nicaragua, Perú y Uruguay recibió 24 votos a favor -dos más que el año pasado-, 20 en contra y 9 abstenciones. La resolución sobre la situación de los derechos humanos en la mayor de las Antillas ha sido aprobada todos los años desde 1990, con la sola excepción de 1998. Según La Habana, se derrotó "abrumadoramente" una moción que "había presentado Costa Rica para intentar condenar a Cuba por juzgar a un grupo de mercenarios al servicio del imperio y sentenciar a la pena máxima a tres terroristas que secuestraron una embarcación".
Costa Rica había presentado una enmienda al proyecto de resolución para endurecerlo con una referencia a condenas por un total de 1.454 años a 75 disidentes políticos cubanos y la aplicación de tres penas de muerte a los secuestradores de una lancha en la que trataron de llegar a EEUU. Esta moción fue rechazada por 31 votos en contra, 15 a favor y 7 abstenciones. Según Cuba, la resolución aprobada fue secundada por "la Europa de la OTAN, un Canadá dependiente en lo económico, algunos países ex socialistas de repugnante conducta y deseosos de hacer méritos ante el imperio". Agregó que también fue respaldada por "varios gobiernos latinoamericanos, serviles vasallos de la gran potencia, y un grupo de países del tercer mundo que no pueden resistir las terribles amenazas de los amos del mundo".
La propuesta fue respaldada por sus patrocinadores y por Chile, Costa Rica, Guatemala, México y Paraguay, mientras que Argentina y Brasil se abstuvieron. Venezuela fue el único país latinoamericano que votó en contra, junto a Cuba. El ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Allan Wagner, anunció que solicitará explicaciones a Cuba por los duros calificativos lanzados por La Habana contra su país. Wagner dijo que llamar "lacayos del imperio" a quienes presentaron el proyecto "es una incapacidad de algunos funcionarios del Gobierno cubano para reconocer que los derechos humanos son universales".
El Gobierno de San José declaró que "para Costa Rica es de enorme satisfacción haber copatrocinado la moción aprobada por una importante mayoría de países, superior a la votación del año pasado", declaró el canciller Roberto Tovar en un comunicado. "Costa Rica no podía permanecer callada y dejar de señalar la ola represiva que sufren cientos de cubanos, víctimas de los recientes encarcelamientos, juicios sumarios y ejecuciones", agregó. El portavoz del Departamento norteamericano de Estado, Richard Boucher, dijo que la resolución "envía un mensaje claro de apoyo a los valientes cubanos que luchan diariamente para defender sus derechos humanos y las libertades fundamentales".
Costa Rica había presentado una enmienda al proyecto de resolución para endurecerlo con una referencia a condenas por un total de 1.454 años a 75 disidentes políticos cubanos y la aplicación de tres penas de muerte a los secuestradores de una lancha en la que trataron de llegar a EEUU. Esta moción fue rechazada por 31 votos en contra, 15 a favor y 7 abstenciones. Según Cuba, la resolución aprobada fue secundada por "la Europa de la OTAN, un Canadá dependiente en lo económico, algunos países ex socialistas de repugnante conducta y deseosos de hacer méritos ante el imperio". Agregó que también fue respaldada por "varios gobiernos latinoamericanos, serviles vasallos de la gran potencia, y un grupo de países del tercer mundo que no pueden resistir las terribles amenazas de los amos del mundo".
La propuesta fue respaldada por sus patrocinadores y por Chile, Costa Rica, Guatemala, México y Paraguay, mientras que Argentina y Brasil se abstuvieron. Venezuela fue el único país latinoamericano que votó en contra, junto a Cuba. El ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Allan Wagner, anunció que solicitará explicaciones a Cuba por los duros calificativos lanzados por La Habana contra su país. Wagner dijo que llamar "lacayos del imperio" a quienes presentaron el proyecto "es una incapacidad de algunos funcionarios del Gobierno cubano para reconocer que los derechos humanos son universales".
El Gobierno de San José declaró que "para Costa Rica es de enorme satisfacción haber copatrocinado la moción aprobada por una importante mayoría de países, superior a la votación del año pasado", declaró el canciller Roberto Tovar en un comunicado. "Costa Rica no podía permanecer callada y dejar de señalar la ola represiva que sufren cientos de cubanos, víctimas de los recientes encarcelamientos, juicios sumarios y ejecuciones", agregó. El portavoz del Departamento norteamericano de Estado, Richard Boucher, dijo que la resolución "envía un mensaje claro de apoyo a los valientes cubanos que luchan diariamente para defender sus derechos humanos y las libertades fundamentales".