LD (EFE) En una rueda de prensa, el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, acusó al Gobierno mexicano de desatar la crisis diplomática bilateral para esconder la existencia de un escándalo de corrupción y una conspiración urdida para desprestigiar a la administración izquierdista que gobierna en el Distrito Federal.
El funcionario cubano dijo que "el Gobierno de México es responsable de esa crisis con su actuación injustificable, irreflexiva y soberbia, que ha puesto las relaciones al borde de la ruptura". No obstante, dejó una puerta abierta a la posibilidad de normalizar relaciones si México toma la "iniciativa" y consideró una "señal positiva" la oferta de su homólogo mexicano, Luis Ernesto Derbez, para restablecer el diálogo a través de las vías diplomáticas.
En una comparecencia ante la prensa de más de tres horas, Pérez Roque se refirió a declaraciones de Carlos Ahumada, grabadas durante su detención en Cuba, sobre los vídeos divulgados en México donde aparece el empresario sobornando a funcionarios del gobierno de la capital mexicana. Según el canciller, Ahumada dijo que propuso a altos cargos del Gobierno mexicano entregar estos vídeos a cambio de protección por las investigaciones de la procuraduría general del Distrito Federal (capitalina) y de garantías financieras y compromisos de negocios.
En la grabación, Ahumada lamenta que "la protección jurídica no me la han dado, al contrario me gané que me acusaran de lavado de dinero, y la económica tampoco (...) y prácticamente para lo que me han dado, no ha habido nada, y estoy aquí preso". El empresario no menciona en esta grabación a ningún funcionario de su país y el canciller cubano tampoco aclaró posibles identidades, aunque insistió en la implicación de "altos cargos del Gobierno mexicano". Según Pérez Roque, las declaraciones de Ahumada no dejan lugar a dudas de que la difusión de los vídeos que mostraban los sobornos en México fue resultado de una conspiración con fines políticos.