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Cuatro partidos belgas dan el primer paso para la formación de Gobierno 121 días después de las elecciones

Representantes de la coalición democristiana y nacionalista flamenca CD&V y N-VA, el Partido Liberal Flamenco (VLD), el partido reformador francófono (MR) y el humanista CDH han dado un paso en la negociación para formar Gobierno, 121 días después de las elecciones legislativas. En una reunión, los asistentes llegaron a un acuerdo de Gobierno sobre la política de inmigración que se desarrollará durante la legislatura.

LD (EFE) En una breve rueda de prensa, el jefe del Partido Democristiano Flamenco, Yves Leterme, anunció que en la reunión que celebró junto con dirigentes de las otras tres formaciones políticas que se declararon vencedoras en las elecciones legislativas del 10 de junio han alcanzado un primer acuerdo de Gobierno sobre la política de inmigración que se desarrollará durante la legislatura.
 
En la reunión participaron los jefes del partido reformador francófono MR, la coalición democristiana y nacionalista flamenca (CD&V y N-VA), el liberal flamenco VLD y el humanista francófono CDH. La política de inmigración no es uno de los asuntos más importantes sobre los que los partidos deben avanzar en la negociación, sin embargo es el primer signo de aproximación para que se pueda llegar a la formación del nuevo Ejecutivo federal.
 
Según la agencia de noticias Belga, Leterme explicó que entre los puntos del acuerdo se destaca la designación de un único ministro para que se ocupe tanto de la gestión de las demandas de asilo como de la política de inmigración en su conjunto. Asimismo el acuerdo prevé abrir el país a la denominada "inmigración económica", asunto que se integrará en el ámbito de la política de empleo y cuya normativa debería estar lista en octubre del año que viene, explicó.
 
Dicha estrategia constará de tres fases, la primera de las cuales será buscar a las personas cualificadas para los puestos vacantes entre los desempleados en Bélgica. A continuación se abriría el mercado laboral a los ciudadanos de los nuevos Estados miembros de la UE, y por último se concedería un permiso especial (tarjeta verde) a los trabajadores de los países no comunitarios, categoría en la que se tendrían en cuenta a los ilegales que están en Bélgica y cuentan con una oferta de empleo.
 
El acuerdo para la política de inmigración entre los cuatro partidos se produjo el mismo día en el que el Parlamento federal belga suele retomar su actividad, el segundo martes del mes de octubre, tal y como lo recoge la Constitución del país, sólo que en esta ocasión los asientos que ocupa el Ejecutivo no serán ocupados.

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