LD (EFE) Cuatro de los catorce detenidos el pasado en Londres por su presunta vinculación con el terrorismo internacional fueron vigilados por la Policía en sus movimientos por España. Los sospechosos atravesaron el territorio español para desplazarse de Francia al norte de África y regresar a territorio francés.
Según explicó el Ministerio del Interior en un comunicado, la Comisaría General de Información de la Policía española detectó y controló el paso por España, dentro de una operación sobre los campos de entrenamiento yihadista en abril de 2006, de cuatro de los ahora detenidos en Londres.
Los cuatro arrestados, junto a otros cuatro, atravesaron a principios de abril una frontera terrestre del norte de España y salieron dos días después hacia el norte de África en un ferry comercial y poco después realizaron el recorrido de vuelta. Según la Policía, los ahora detenidos sólo hicieron uso del territorio español como lugar obligado de paso, lo cual fue notificado por los agentes españoles a los servicios de información de inteligencia extranjeros interesados.
En Londres, un juez ha decretado prisión preventiva durante dos semanas para ocho sospechosos. Los imputados, de entre dieciocho y veintiocho años, comparecieron por vídeo conferencia, desde la prisión de máxima seguridad de Belmarsh (sur de Londres), ante el tribunal penal londinense de Old Bailey, acusados de conspirar para asesinar y preparar actos de terrorismo.
Los terroristas, la mayoría musulmanes de origen paquistaní, fueron detenidos el pasado agosto en varias redadas practicadas en Londres, Birmingham (centro de Inglaterra) y el condado de Buckinghamshire (cerca de la capital). La Policía, que desarticuló la trama el pasado diez de agosto, sospecha que esos individuos pretendían introducir explosivos líquidos, ocultos en el equipaje de mano, en hasta diez aviones para detonarlos en pleno vuelo entre el Reino Unido y EEUU.
La juez Anne Rafferty acordó posponer su caso por dos semanas tras ser informada de que otros tres acusados por los mismos cargos tienen que comparecer ante el tribunal de Old Bailey el 18 de septiembre próximo. Se calcula que el juicio sobre la supuesta trama no se celebrará hasta principios del 2008. Durante la comparecencia, de unos veintiocho minutos de duración, los acusados, que permanecieron sentados y con los brazos cruzados, siguieron la vista en dos pantallas instaladas en la prisión y sólo hablaron para identificarse. Los abogados de los sospechosos no presentaron ante el tribunal ninguna petición de libertad bajo fianza.