L D ( Agencias ) Un fuerte incendio, calificado de quinta categoría por el servicio de bomberos de Moscú, hizo muy difícil el rescate de los supervivientes a una fuerte explosión registrada en el segundo vagón de un convoy que circulaba entre las estaciones de Paveletskaya y Avtozovodskayay, a tres kilómetros al sur del Kremlim.
Según informó el Ministerio de Situaciones de Emergencia ruso, una bomba estalló cuando el segundo vagón de un tren se adentraba en el túnel, a unos 300 metros de la estación Paveletskaya, en dirección a la Avtosabodskaya. Tras la explosión en plena hora punta, todo el tren ardió en llamas que se propagaron gracias al sistema de ventilación del túnel. Muchos de los pasajeros, unas 1.500 personas, lograron salir andando y recibir la ayuda de los equipos de rescate y emergencias. La violencia de la explosión, equiparada por los expertos a la potencia de tres kilos de trilita, precipitó el convoy unos 300 metros cuando circulaba a sesenta kilómetros por hora, y la deflagración se vio aumentada al detonar el explosivo en un vagón cerrado.
Según las investigaciones preliminares, el atentado pudo ser perpetrado por una suicida ayudada por tres cómplices de rasgos caucasianos (dos mujeres y un hombre) que son buscados por la Policía, que responsabiliza a los terroristas chechenos, hipótesis adelantada también por el presidente ruso, Vladimir Putin. Sin embargo, los dirigentes de la autoproclamada República Chechén de Ichkeri (RChI) rechazaron su implicación en la matanza, que atribuyen al interés de un clima electoral enrarecido por el miedo y favorable al actual gobernante ruso. Rusia celebra elecciones presidenciales el próximo catorce de marzo.