LD (EFE) El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Sylvan Shalom, declaró a la radio militar que el Gobierno de su país considera responsable a la red terrorista de Osama ben Laden de las explosiones que han sacudido la península del Sinaí causando la muerte a unas treinta personas y heridas en otras 150, además de reportarse 38 desaparecidos. Los organismos de Israel hablan de una "ofensiva terrorista" por parte de una organización internacional de la envergadura de Al-Qaeda, dada la planificación y logística que requirió el atentado.
A pesar de que el Gobierno de Egipto descarta que se trate de una ola de atentados terroristas, distintas organizaciones islámicas han reivindicado las explosiones. "Los batallones de la unidad islámica" dijeron que los ataques son la represalia por la muerte a manos de Israel del líder religioso palestino de Hamas, Ahmed Yasín. Por su parte, la "Yama Ismailía" recordó el comienzo del mes de Ramadán en los próximos días, y a los "mártires" palestinos y a los de Irak. En una llamada a la agencia de noticia France Press, un anónimo reivindicó los ataques en nombre de la desconocida organización del "Grupo islamista mundial".
Jiz Doran, comandante de los servicios de salvamento israelí desplegados en Taba, ha informado de que su personal, junto con rescatistas egipcios, trabaja a toda velocidad en las labores de desescombro en el hotel porque creen que todavía quedan personas vivas entre los cascotes. "El ala derecha del edificio ha quedado muy dañada y tememos que se produzcan nuevos derrumbes. Por eso nos apresuramos. Creemos que todavía hay gente viva", aseguró.
Tres explosiones
La primera y más potente explosión se registró en la localidad costera de Taba durante la madrugada de este viernes, justo frente al hotel Hilton provocando el derrumbe de una parte del edificio que en esta época del año alberga, principalmente, a turistas israelíes y de otras nacionalidades. La deflagración causó un gran incendio que ya ha sido sofocado. El general Yair Naveh, responsable de la defensa civil egipcia, declaró que al menos 24 cadáveres han sido retirados, se han atendido a 122 personas y se busca a 38 desaparecidos. Una gran parte de las víctimas son israelíes y el resto egipcios, británicos y rusos. El Ministerio de Turismo, citando fuentes sanitarias, estima que la cifra mortal se ubica en cuarenta.
Según las primeras informaciones de la Policía, la explosión tendría como origen un coche-bomba conducido por un terrorista suicida. El auto se habría preparado en Egipto descartándose así de que podría provenir de la cercana franja de Gaza.
Quince minutos después, una segunda explosión de menores alcances se registró en el campings de Ras al-Sultan matando a siete trabajadores egipcios y a dos turistas israelíes y dejando heridas a diez personas. La tercera detonación tuvo lugar en Nueiba dejando heridas a 43 personas, cuarenta de ellas no son de nacionalidad egipcia.
Ninguna víctima española
La consejera de información de la embajada de España en El Cairo, Natalia Briales, ha informado de que no tenía constancia que entre los afectados se encontraran ciudadanos españoles. En declaraciones a la agencia de noticias Europa Press, explicó que "por lo general", los turistas españoles no se aproximan tanto a la frontera egipcia-israelí y se quedan en el balneario de Sharm el Sheij.