LD (EFE) Un terrorista suicida ha hecho explotar un coche-bomba en la provincia de Tel-Afar, en el norte de Irak, frente a la base militar de Al-Kisk, utilizada por el Ejército de Irak y EEUU como centro de reclutamiento. Según han informado las autoridades locales, al menos cuarentas personas han muerto y decenas permanecen heridas.
El documento agrega que la operación condujo al hallazgo y la destrucción de varios depósitos de armas, además de la puesta en libertad de un alto funcionario del Ministerio de Salud iraquí, que había sido secuestrado desde el domingo pasado por un grupo terrorista.
Según el comandante policial Omar Salam, de la Oficina de Información de la provincia de Nínive, no ha podido precisar si entre las víctimas hay soldados estadounidenses. El 26 de junio del 2005, un atentado similar, también perpetrado por suicidas, causó dieciséis muertos en esta misma base militar.
Tel-Afar, a unos 470 kilómetros al norte de Bagdad, es una ciudad poblada principalmente por suníes-turcomanos, y se cree que es una de las plazas fuertes de los grupos terroristas suníes, motivo por el cual fue objeto de una impresionante ofensiva militar el pasado septiembre, en la que murieron 153 personas y hubo casi trescientos detenidos.
Por otra parte, el Ejército estadounidense informó de que fuerzas de seguridad iraquíes mataron este domingo a dieciséis terroristas y detuvieron a otros dieciocho en una operación de seguridad lanzada al noreste de Bagdad. En un comunicado de prensa se informa de que fuerzas especiales del Ejército iraquí realizaron redadas en varias viviendas.