En los últimos días, la actualidad política en Ecuador ha estado centrada en el referéndum constitucional mediante el cual su presidente Rafael Correa quiere consultar al pueblo el mecanismo de selección de jueces. El tema ha sido tan sensible que incluso ha perdido apoyos desde las propias filas oficialistas.
Uno de los que ha decidido alejarse ha sido la agrupación política socialista "Ruptura de los 25" que formaba parte de la coalición desde 2007 y mantenía cargos ministeriales de rangos bajos y medios. Sus representantes anunciaron que dejaban de apoyar a Correa por rechazar la propuesta de consultar a los ecuatorianos sobre el mecanismo de selección de jueces y otros cambios constitucionales. La congresista María Paula Romo dijo que "debemos estar dispuestos a reconocer límites, es por eso que no encontramos justificación para la consulta popular" y que "el presidente no puede excederse en sus funciones".
Ante esta situación, algunos medios de comunicación y analistas políticos han apuntado que el presidente podría usar el mecanismo constitucional que lo faculta para disolver el Congreso y llamar a comicios generales anticipados. Sin embargo, el propio Correa señaló que "todavía no vemos que se llegue a una situación como para 'muerte cruzada'. Esto está exacerbado por los medios de comunicación". De hecho, cree que todo esto puede beneficiarlo: "Yo le aseguro que Alianza País va a salir más fortalecida que nunca de esta coyuntura". Eso, pese a que su poder se ha visto afectado para aprobar leyes claves.
Con la separación de los legisladores, Correa se queda con 50 votos en el Congreso más cuatro de su alianza, lo que lo deja en mala situación ya que para aprobar reformas y leyes se necesitan 63 votos de los 124 miembros del Poder Legislativo. El presidente cree que "es el momento de que se vayan todos los que se quieran ir" ya que "toda Revolución tiene traidores".
La oposición ve en las intenciones del mandatario una medida que lo llevaría a ampliar su poder y una mayor intromisión en los poderes de estado. Hace un par de semanas, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, señaló al diario venezolano El Universal que "se nota un afán de atemorizar a los empresarios, de captar la justicia y de golpear a los medios de comunicación, ahí está la intención absolutamente clara... es atentar contra la división de poderes''.