LD (Agencias) En una conferencia de prensa celebrada en Brasilia, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, advirtió que está dispuesto a llegar hasta "las últimas consecuencias" si el Gobierno de Colombia no les presenta sus disculpas por la operación militar lanzada en territorio ecuatoriano contra miembros de las FARC. En el ataque murió "Raúl Reyes", portavoz y "número dos" del grupo terrorista.
Rafael Correa viajó a Brasil, segunda parada de su periplo por cinco países de sudamericanos en busca de apoyo. En la conferencia de prensa declaró que "el agresor tiene que disculparse y la comunidad internacional condenarlo. Si no, tendremos que defendernos con nuestros propios medios".
Antes de reunirse con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, Correa aseguró que sólo estará satisfecho si la Organización de los Estados Americanos (OEA) manifiesta un "rechazo categórico" a la incursión colombiana en suelo ecuatoriano, aunque aún así las relaciones con Colombia seguirían "rotas". Indicó que sólo se restablecerán las relaciones con su vecino en el "muy improbable caso" de que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, "pida excusas sin tapujos", se comprometa a "no repetir estas acciones" y reconozca la "cantinflada" de intentar relacionar a Ecuador con las terroristas FARC.
El presidente ecuatoriano insistió en que su "patria" ha sido "agredida" de una forma "canalla" y que la operación militar "no fue una persecución en caliente, sino una masacre planificada cuidadosamente". Reiteró que Uribe le "mintió" cuando le telefoneó para informar sobre la operación y sostuvo que en el ataque fueron usadas "bombas teledirigidas" que, en su opinión, Colombia no posee y pertenecían a "una potencia que todos sabemos cuál es", en clara alusión a EEUU.