LD (EFE) Las delegaciones que encabezan el subsecretario de Estado estadounidense para Asuntos Políticos, Nicholas Burns, y el ministro surcoreano de Asuntos Exteriores, Ban Ki-moon, se han reunido en Seúl para coordina sus estrategia con vistas a reanudar las conversaciones con Pyongyang para el desarme nuclear.
En una declaración final conjunta, los gobiernos expresaron su deseo de que se aplique "a corto plazo" el acuerdo de septiembre de 2005 para el desarme de Corea del Norte, a través de las conversaciones a seis bandas. En el texto no se hace referencia a una propuesta estadounidense (Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación) por la que que pretende detener la proliferación de armas de destrucción masiva, especialmente en Corea del Norte, y que comprende la suspensión de barcos sospechosos de contrabando.
Las autoridades de Washington ha dicho que quiere que Seúl incremente su participación en esta iniciativa, impulsada por la administración de George Bush tras el ensayo nuclear norcoreano del pasado nueve de octubre y las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU, que prohíben la venta de armas al régimen comunista. Hasta ahora Seúl sólo ha colaborado en ella con observadores.
El texto señala que "ambas partes compartieron la opinión de que el ensayo nuclear de Corea del Norte es una grave amenaza para la paz y la seguridad en la península coreana, el norte de Asia y más allá". Asimismo, subrayaron "la importancia de mantener una voz unida en la comunidad internacional a través de una plena y efectiva puesta en marcha" de las sanciones de la ONU contra Pyongyang.