LD (EFE) La agencia de noticias surcoreana Yonhap afirma que el Gobierno de Seúl está analizando suspender la ayuda humanitaria a Corea del Norte comprometida en la cumbre de Pekín de febrero pasado. Según fuentes oficiales, el primer paso será la desconvocatoria de la reunión en Pyongyang del comité económico intercoreano programada para la presente semana. Allí se tenía previsto ultimar el envío de cuatrocientas mil toneladas de arroz a Corea del Norte.
La decisión de las autoridades surcoreanas, indica la agencia, es una respuesta al incumplimiento norcoreano para comenzar con su proceso de desnuclearización. Dos días después de que venciera el plazo, Pyongyang no ha mostrado ningún indicio de que desmantelará en breve el reactor nuclear de Yongbyon y permitir la entrada de inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Pyongyang anunció el pasado viernes que iniciará su compromiso de desnuclearización cuando haya comprobado que tiene acceso a los fondos que fueron "congelados" en el Banco Delta Asia de Macao. Hasta ahora no hay indicios de que el país comunista haya retirado su dinero en esta entidad bancaria.
Petróleo y arroz
Las dos Coreas habían acordado discutir el envío de arroz, cuyo inicio estaba previsto para el miércoles, durante la última reunión interministerial celebrada en marzo en Pyongyang. En caso de que llegue a celebrarse el comité económico, Seúl estudia retrasar el envío de arroz hasta que el régimen comunista inicie su desnuclearización.
Además, Seúl decidirá entre este lunes y martes si se anula el contrato para transportar las cincuenta mil toneladas de petróleo pesado que prometió a cambio de que Pyongyang iniciara el cierre de su central nuclear de Yongbyon. Corea del Sur, país encargado de esa primera entrega, se vio obligado a revisar el contrato de barcos porque el retraso del proceso está generando unas pérdidas diarias de cerca de ochenta mil dólares. El Ministerio surcoreano de Unificación calcula que las pérdidas provocadas por el retraso del envío de petróleo y por la anulación del contrato de transporte podrían llegar a los 3.600 millones de wones (3,8 millones de dólares).