LD (EFE) Un portavoz del Ministerio surcoreano indicó que aunque la medida se tomó el martes, la precaución volvió a ponerse de manifiesto tras conocerse este miércoles la liberación de dos civiles surcoreanos que fueron capturados durante catorce horas por chiíes nada más producirse los enfrentamientos con militares italianos en Nasiriya.
Corea del Sur mantiene cerca de 600 ingenieros y médicos militares en la ciudad sureña de Nasiriya, dedicados a labores humanitarias, que se espera sean relevados una vez se decida la salida del contingente de 3.000 soldados aprobada por el Gobierno. Pese a la suspensión de sus actividades, el Ministerio surcoreano precisó que los médicos seguirán con sus tareas, pero acantonados dentro del cuartel militar.