LD (Agencias) Los dirigentes norcoreanos defendieron este martes el derecho de su país a hacerse con una arsenal militar nuclear con motivo del 55 aniversario del régimen estalinista, según indicaron fuentes diplomáticas en Pyongyang. “A causa de nuestras preocupaciones actuales, en una situación en la que nuestra seguridad estuvo amenazada, tenemos el derecho de reforzar nuestra capacidad nuclear”, según indicó un alto cargo del régimen, citado por el embajador de Polonia en Corea del Norte, Wojciech Kaluza.
Por su parte, el embajador norcoreano en Moscú, Pak Ui Chun, expuso que la postura oficial del Gobierno al que pertenece es rechazar la celebración de nuevas reuniones multilaterales para resolver la crisis nuclear. El diplomático declaró que “ya que EEUU no acepta una convivencia y trata de desarmar por completo a Corea del Norte, no vemos necesidad de continuar las negociaciones multilaterales”. En la recepción oficial para celebrar la fundación de la república, Pak subrayó que su país “no tiene otro remedio que mantener y reforzar sus fuerzas de disuasión nuclear”. Explicó que estas fuerzas suponen un “medio de defensa propia justa para evitar un ataque nuclear preventivo por parte de Washington y garantizar la paz y la estabilidad en la península de Corea y en toda la región” de Extremo Oriente.
El rechazo norcoreano coincide con las informaciones reveladas por Corea del Sur de que Washington prepara un plan para garantizar la seguridad a Corea del Norte, una de las exigencias de partida de Pyongyang. En las conversaciones multilaterales celebradas en Pekín a finales de agosto, con participación de ambas Coreas, EEUU, China, Rusia y Japón, el régimen estalinista de Pyongyang volvió a exigir la firma de un “pacto de no agresión” con el Gobierno estadounidense. Hasta la fecha, la Casa Blanca había rechazado de plano la concesión de tales garantías por escrito y dejaba la resolución del conflicto en manos de los seis países involucrados.
Por su parte, el embajador norcoreano en Moscú, Pak Ui Chun, expuso que la postura oficial del Gobierno al que pertenece es rechazar la celebración de nuevas reuniones multilaterales para resolver la crisis nuclear. El diplomático declaró que “ya que EEUU no acepta una convivencia y trata de desarmar por completo a Corea del Norte, no vemos necesidad de continuar las negociaciones multilaterales”. En la recepción oficial para celebrar la fundación de la república, Pak subrayó que su país “no tiene otro remedio que mantener y reforzar sus fuerzas de disuasión nuclear”. Explicó que estas fuerzas suponen un “medio de defensa propia justa para evitar un ataque nuclear preventivo por parte de Washington y garantizar la paz y la estabilidad en la península de Corea y en toda la región” de Extremo Oriente.
El rechazo norcoreano coincide con las informaciones reveladas por Corea del Sur de que Washington prepara un plan para garantizar la seguridad a Corea del Norte, una de las exigencias de partida de Pyongyang. En las conversaciones multilaterales celebradas en Pekín a finales de agosto, con participación de ambas Coreas, EEUU, China, Rusia y Japón, el régimen estalinista de Pyongyang volvió a exigir la firma de un “pacto de no agresión” con el Gobierno estadounidense. Hasta la fecha, la Casa Blanca había rechazado de plano la concesión de tales garantías por escrito y dejaba la resolución del conflicto en manos de los seis países involucrados.