L D (EFE) Los otros cinco países participantes –China, Estados Unidos, Corea del Sur, Rusia y Japón– consideraron el anuncio como "un importante paso para el desmantelamiento del programa nuclear norcoreano".
Sin embargo, Jin Su añadió que "hasta que Estados Unidos no abandone su postura de intransigencia, Corea del Norte no tiene intención de desmantelar su programa nuclear".
Aunque la delegación norcoreana accedió a suspender todas sus actividades nucleares, como exige Estados Unidos, la delegación norteamericana no está dispuesta a suscribir un pacto de no agresión por escrito, condición impuesta por Pyongyang. Por esta razón, según Jin Su, "Estados Unidos debe asumir toda la responsabilidad de la falta de progresos en las negociaciones nucleares".
A este respecto, la delegación china señaló que "todos comprendemos las exigencias de seguridad de Pyongyang. La eliminación de las armas nucleares y la seguridad de Corea del Norte están vinculadas". Corea del Norte propuso hace semanas congelar su programa nuclear, aunque a cambio de la reanudación del suministro de energía y ayuda humanitaria, y de su exclusión de la lista de patrocinadores del terrorismo internacional.
Los delegados norteamericano, James Kelly, y norcoreano, Kim Kye-Gwan, mantuvieron este martes su segundo encuentro bilateral con el objetivo de "consensuar un comunicado final que contemple la suspensión nuclear norcoreana y las garantías de seguridad estadounidenses". Según Liu Jianchao, portavoz del ministerio chino de Exteriores, los seis países discutirán este viernes "las medidas concretas para conseguir el objetivo común: una península coreana libre de armas nucleares".
Desde el estallido de la crisis en octubre del 2002, EEUU ha demandado el inmediato desmantelamiento de los programas de enriquecimiento de uranio y plutonio, y de armas de destrucción masiva de Corea del Norte. Con todo, Rusia y China siguen planteado dudas en relación a la viabilidad del desmantelamiento de las instalaciones nucleares de uso civil, ya que Corea del Norte nunca ha suscrito el Tratado de No Proliferación (TNP).
A juicio del jefe de la delegación rusa, el viceministro de Asuntos Exteriores, Alexander Losiukov, "todas las delegaciones defienden la necesidad de que Corea del Norte permita inspecciones por parte de la Agencia de Energía Atómica de Naciones Unidas". Además, Pyongyang también advirtió al comienzo de las negociaciones en Pekín que antes de tratar la suspensión de sus programa nuclear, se debe abordar el asunto de las compensaciones económicas, porque de lo contrario "fracasarán".
China, Rusia y Corea del Sur se han comprometido a compensar con el suministro de energía (gas y petróleo) a Corea del Norte por la suspensión de su programa nuclear. El suministro de energía es parte de la primera de las tres fases de la propuesta de la delegación surcoreana, que pretende el desmantelamiento "gradual" del programa nuclear norcoreano. "El programa de energía comenzará tan pronto como Corea del Norte desmantele parte de su programa nuclear y acceda a permitir inspecciones internacionales", afirmó Lee Soo-Hyuck, representante surcoreano en las negociaciones.
En cambio, Estados Unidos, que se ha negado repetidamente a premiar el comportamiento desafiante de Pyongyang, no se ha mostrado dispuesto por el momento a reanudar el suministro de petróleo, interrumpido en noviembre del 2002. China ya aporta el 70 por ciento de las necesidades energéticas norcoreanas, mientras Rusia ha propuesto construir un gasoducto entre la isla de Sajalín (Océano Pacífico) y Corea del Norte, proyecto que cuenta con el apoyo de la compañía norteamericana Exxon-Mobil.