LD (Agencias) Seis días después de dar a conocer sus intenciones, la dictadura comunista de Corea del Norte realizó su primera prueba nuclear subterránea. La KCNA anunció oficialmente el éxito del ensayo y destacó que se llevó a cabo con todas las garantías de seguridad y sin fugas radiactivas. "El test nuclear ha sido realizado al cien por cien con nuestro conocimiento y nuestra tecnología", añadió el órgano de propaganda citado por la agencia surcoreana de noticiais Yonhap.
El momento de la realización de esta prueba nuclear no parece haber sido elegido al azar. Este domingo se conmemoró en Corea del Norte el nombramiento en 1997 del líder norcoreano, Kim Jong-il, al frente del Partido de los Trabajadores, tres años después de la muerte de su padre, el que fuera fundador y presidente del Estado comunista, Kim Il-sung. Este martes se celebra además el sexagésimo primer aniversario de la fundación del partido comunista norcoreano.
Según la KCNA, el ensayo, efectuado para reforzar "la capacidad de disuasión" norcoreana, "contribuye a mantener la paz y la seguridad en la península coreana y en Asia". En su comunicado, agrega que éste es "un gran salto adelante en la construcción de una nación socialista próspera y poderosa".
Los primeros en detectar la prueba nuclear fueron los servicios de inteligencia de Corea del Sur, cuyo presidente, Roh Moo-hyun, convocó una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad Nacional. En declaraciones en Seúl, donde se encuentra en visita oficial, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, afirmó que el paso dado por Corea del Norte es "absolutamente inaceptable" y destacó que su Gobierno está en contacto con China y EEUU para examinar la gravísima situación.
Temblor de 3,7 grados
El presidente Roh, por su parte, calificó el acto como una "provocación intolerable" y ordenó al Estado Mayor del Ejército la alerta y refuerzo de las tropas surcoreanas estacionadas en la frontera con Corea del Norte. China, el aliado que aún le queda al régimen de Pyongyang, también unió su voz de condena a las críticas internacionales y, en un comunicado, el Ministerio de Exteriores afirmó que Corea del Norte "ha ignorado la oposición de la comunidad internacional" y que el "Gobierno chino está resueltamente en contra" de la prueba nuclear efectuada. El Gobierno español, en palabras de su ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, condenó la "grave provocación" que supone la prueba nuclear e instó a Pyongyang a que "regrese de forma inmediata a la negociación diplomática".
Según la información suministrada por el Ministerio de Defensa surcoreano, la prueba nuclear tuvo lugar en la localidad de Hwadaeri a las 10:36 hora local, cuando el Centro Geológico de este país detectó un movimiento sísmico de entre 3,5 y 3,7 grados en la escala de Richter en una zona remota norcoreana. Según fuentes oficiales, los norcoreanos anunciaron a China de la prueba unos veinte minutos antes de realizarla. El anuncio fue transmitido de inmediato a EEUU, Japón y Corea del Sur.
Corea del Norte ya había anunciado el pasado tres de octubre que estaba dispuesta a realizar una prueba nuclear en un futuro sin determinar, con el objetivo de reforzar su poder de disuasión ante la "hostilidad" de EEUU. La noticia motivó una respuesta de condena del Consejo de Seguridad de la ONU, que, en una declaración presidencial, instó a Pyongyang a abandonar esos planes y demandó su vuelta al diálogo a seis bandas (con Corea del Sur, EEUU, Rusia, China y Japón) para resolver la crisis de su programa nuclear. Washington y Tokio habían subrayado días atrás que pedirían sanciones en caso de que Pyongyang cumpliera su amenaza y realizara la prueba nuclear.
Sanciones de la ONU
Nada más conocerse la prueba, el ministro de Exteriores japonés, Taro Aso, demandó una resolución del Consejo de Seguridad contra el régimen norcoreano que aplique el capítulo VII de la Carta Magna de la ONU y abra así el camino a la imposición de sanciones.