L D (EFE) Tras confirmarse el fallecimiento de Anna Lindh, política socialdemócrata de 46 años, el primer ministro sueco, Goran Persson, compareció muy afectado ante la prensa para lamentar la "monstruosa tragedia" del asesinato de su ministra, a la que se refirió como "la imagen exterior de Suecia". También el rey Carlos Gustavo se declaró "muy profundamente afectado" por la muerte de Lindh, que era la política más popular de Suecia y se la consideraba la sucesora potencial de Persson.
Desde Bruselas, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, se declaró "profundamente conmocionado" por el asesinato y anunció que todas las banderas del Ejecutivo de la Unión en Bruselas ondearán a media asta en señal de duelo. También el Representante de la Política Exterior de la UE, Javier Solana, se declaró "conmocionado por la trágica desaparición de Anna Lindh. Era una colega brillante, una verdadera europea y una querida amiga", señaló.
Los máximos dirigentes de los países europeos, como el presidente del Gobierno español, José María Aznar, o el presidente francés, Jacques Chirac, manifestaron también su tristeza por el asesinato de Lindh. Aznar envió un telegrama de pésame al primer ministro sueco en el que definía a su ministra como una de las "más decididas partidarias del ideal europeísta". El presidente francés comunicó a Persson su "gran tristeza" por la muerte de Lindh, a cuyo "compromiso europeo" rindió tributo el Gobierno galo.
A estas manifestaciones de duelo se unió también el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, que lamentó el asesinato de la ministra sueca y afirmó que es una "grave pérdida para Europa y para la socialdemocracia europea". Italia, que ejerce este semestre la Presidencia de turno de la UE, señaló a través de su ministro de Exteriores, Franco Frattini, que "se trata de un grave luto para toda Europa", mientras que Jack Straw, el jefe de la diplomacia británica, tuvo un emocionado recuerdo para su colega sueca, a la que definió como una persona "maravillosa".
La OTAN, a través de su secretario general, George Robertson, se sumó a las condenas del asesinato y a las muestras de dolor, lo mismo que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que está "consternado y entristecido" por la muerte de Anna Lindh, que calificó de una "trágica pérdida" para el país. Desde Washington, el secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, expresó su "gran tristeza" por la muerte de Anna Lindh y destacó que fue una mujer "que tenía una energía, una integridad y una compasión especial".
Desde Bruselas, el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, se declaró "profundamente conmocionado" por el asesinato y anunció que todas las banderas del Ejecutivo de la Unión en Bruselas ondearán a media asta en señal de duelo. También el Representante de la Política Exterior de la UE, Javier Solana, se declaró "conmocionado por la trágica desaparición de Anna Lindh. Era una colega brillante, una verdadera europea y una querida amiga", señaló.
Los máximos dirigentes de los países europeos, como el presidente del Gobierno español, José María Aznar, o el presidente francés, Jacques Chirac, manifestaron también su tristeza por el asesinato de Lindh. Aznar envió un telegrama de pésame al primer ministro sueco en el que definía a su ministra como una de las "más decididas partidarias del ideal europeísta". El presidente francés comunicó a Persson su "gran tristeza" por la muerte de Lindh, a cuyo "compromiso europeo" rindió tributo el Gobierno galo.
A estas manifestaciones de duelo se unió también el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, que lamentó el asesinato de la ministra sueca y afirmó que es una "grave pérdida para Europa y para la socialdemocracia europea". Italia, que ejerce este semestre la Presidencia de turno de la UE, señaló a través de su ministro de Exteriores, Franco Frattini, que "se trata de un grave luto para toda Europa", mientras que Jack Straw, el jefe de la diplomacia británica, tuvo un emocionado recuerdo para su colega sueca, a la que definió como una persona "maravillosa".
La OTAN, a través de su secretario general, George Robertson, se sumó a las condenas del asesinato y a las muestras de dolor, lo mismo que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que está "consternado y entristecido" por la muerte de Anna Lindh, que calificó de una "trágica pérdida" para el país. Desde Washington, el secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, expresó su "gran tristeza" por la muerte de Anna Lindh y destacó que fue una mujer "que tenía una energía, una integridad y una compasión especial".