LD (EFE) En una rueda de prensa, Jeff Flake, jefe de la delegación de diez congresistas de EEUU que estuvieron de visita en Cuba durante tres días, lamentó que su grupo no se pudo reunir con el "presidente provisional" cubano Raúl Castro. Ese desaire, opinó, revela que la dictadura de Fidel Castro "no está listo para admitir" el comienzo de una nueva era.
El representante por Arizona indicó que "el diálogo ha empezado y con la delegación (parlamentaria) más grande en medio siglo" en visitar Cuba. Agregó que "habrá más visitas y más diálogo" para tratar de resolver las "diferencias". Por su parte, la congresista por California, Jane Harman, consideró que el hecho de que las autoridades cubanas les informaran que el dictador Fidel Castro no tiene cáncer y que en breve retomará el poder. En su opinión, tal afirmación muestra que los responsables de la isla no estaban listos para tomar decisiones.
La visita de los congresistas se produjo después de que el pasado dos de diciembre el Raúl Castrolanzara un mensaje conciliador a EEUU, para que ambos países resolvieran sus diferencias en una mesa de negociación.
En una declaración conjunta los congresistas dijeron que "es el momento de que EEUU comience el diálogo con Cuba". Sin embargo, subrayan que "nadie debería ilusionarse con que una negociación con Cuba sería fácil o que los resultados estarían garantizados, pero si rechazamos establecer una diplomacia normal tenemos garantizado que no habrá ningún resultado".
Los congresistas llamaron a realizar consultas regulares en materia migratoria, trabajar en materia de narcotráfico, hablar sobre las exploraciones petroleras cubanas por su potencial impacto en el ecosistema marino estadounidense, y buscar la forma de colaborar en materia de justicia.