L D (EFE) Condoleezza Rice aclaró que "la prioridad en materia de seguridad nacional de la administración Bush no era Rusia, ni el sistema de defensa antimisiles, ni Irak, sino la eliminación de Al-Qaeda". Respondía así a las acusaciones de Richard Clarke, ex consejero de Antiterrorismo de la Casa Blanca, que había declarado recientemente que el presidente Bush y sus colaboradores cercanos intentaron incriminar al Irak de Sadam Husein inmediatamente después de los atentados del 11-S.
La consejera ha rechazado estas críticas y ha insistido en que "el presidente Bush entendió la amenaza y comprendió su importancia" antes del 11-S. "La amenaza terrorista contra nuestro país no emergió el 11 de septiembre de 2001", en defensa del papel de la administración Bush en la lucha antiterrorista. "La primera, principal y prioritaria directiva en política de seguridad de la administración Bush no era Rusia, no era la defensa antimisiles, y no era Irak, sino la eliminación de Al-Qaeda", dijo Rice en su declaración inicial ante la comisión investigadora. Clarke también habñia denunciado que el presidente estadounidense utilizó los atentados del 11-S para vincular artificialmente a Al-Qaeda con el régimen de Sadam Husein para poder justificar la invasión de Irak.
Según Rice, fue la administración Bush la que "desarrolló una estrategia nueva y de amplio alcance para eliminar la red terrorista Al-Qaeda", y esto fue así porque el presidente "entendió la amenaza y entendió la importancia de la misma". "(Bush) nos dejó claro a todos nosotros que no quería responder a Al-Qaeda con ataques aislados. Me dijo que estaba cansado de cazar moscas una por una", señaló la consejera de Seguridad Nacional, que compareció bajo juramento después de meses de negarse a hacerlo.
Antes de los ataques terroristas del 11-S, recordó la consejera, se habían producido "otras atrocidades que formaban parte de una campaña sistemática y sostenida para extender la devastación y el caos y para asesinar a estadounidenses inocentes". Rice explicó que la Casa Blanca mantendrá el mismo rumbo en la lucha antiterrorista y recordó que "estamos en guerra y seguiremos estando en guerra hasta que derrotemos al terrorismo".
Al contrario que Clarke en su comparecencia ante la comisión, hace dos semanas, Rice no pidió disculpas a los familiares de las víctimas de los atentados del 11-S. "No había una solución mágica que hubiera podido prevenir los atentados", afirmó.