El ministro del Interior, Hishammuddin Hussein afirmó que las tres condenadas, que fueron azotadas el pasado 9 de febrero en una prisión, eran las primeras mujeres en recibir estos castigos bajo la sharia o ley islámica que se aplica a la población musulmana.
Hussein indicó que dos de las mujeres, cuya identidad no ha sido revelada, recibieron seis latigazos mientras que la tercera fue castigada con cuatro golpes con una vara y aseguró que ninguna ha sufrido cortes ni heridas.
El inesperado anuncio del Gobierno ha vuelto a reavivar el debate en el país por una condena similar impuesta a Kartika Sari Dewi Sukarno, una modelo musulmana de 32 años por beber cerveza y que todavía no ha sido cumplida. Hussein afirmó que ha hecho pública la condena a estas tres mujeres por el "excesivo bombo" dado al caso de la modelo y para desacreditar a quienes argumentaban que no podía ser condenada a los azotes porque ninguna mujer lo había sido antes.
En Malasia, los azotes se dan con un látigo de ratán de un metro de largo y humedecido antes de ser empleado por los funcionarios de prisión a cargo de aplicar el castigo corporal