L D (EFE) El tribunal consideró culpable de cuatro delitos de terrorismo al indonesio, de 40 años y quien introdujo en la isla el vehículo y los explosivos con los que se realizó el ataque. "Se ha probado de modo legal y convincente que Amrozy es culpable de terrorismo. Por ello dictamos una sentencia de muerte", dijo el presidente del tribunal de Denpasar, el magistrado I Made Karna, tras una maratoniana sesión que se prolongó durante casi ocho horas.
Amrozy recibió sonriente el anuncio de su sentencia condenatoria, mientras el público que abarrotaba la sala rompía en aplausos y se producían escenas de fuerte emoción. Tras escuchar el veredicto, el condenado se giró hacia los asistentes, entre ellos muchos familiares de las víctimas, y, desafiante, elevó sus dedos pulgares en señal de victoria.
Esta decisión judicial se ha hecho pública dos días después de que un coche bomba estallara en el hotel Marriott de Yakarta y causara una decena de muertos y más de 150 heridos, en un atentado que parece llevar el sello, al igual que los ataques de Bali, de Jemaah Islamiya (JI), el supuesto brazo de Al Qaida en el Sudeste Asiático.
Durante su juicio, que comenzó el pasado mayo, Amrozy se mantuvo desafiante, culpó a "Occidente" de atacar a los musulmanes y aseguró que "habrá más bombas". Al conocer el reciente atentado del hotel Marriott, el indonesio, natural de la isla de Java, aseguró a los medios de comunicación que "estoy contento. Dios sea loado, y más todavía si aquellos que lo perpetraron son musulmanes".
Ali Amrozy fue detenido el 5 de noviembre en Java Oriental, y sus confesiones permitieron a la Policía practicar otros arrestos y descubrir parte del entramado de JI en el Sudeste Asiático. En total, una treintena de personas han sido detenidas desde entonces y serán procesadas en los próximos meses por su supuesta participación en el peor acto terrorista de la historia de Indonesia. A la sentencia de Amrozy le seguirá la de Imam Samudra, el supuesto "cerebro" del sangriento plan, que está previsto se dicte en el mismo tribunal a partir del día 11 de este mes.
Amrozy recibió sonriente el anuncio de su sentencia condenatoria, mientras el público que abarrotaba la sala rompía en aplausos y se producían escenas de fuerte emoción. Tras escuchar el veredicto, el condenado se giró hacia los asistentes, entre ellos muchos familiares de las víctimas, y, desafiante, elevó sus dedos pulgares en señal de victoria.
Esta decisión judicial se ha hecho pública dos días después de que un coche bomba estallara en el hotel Marriott de Yakarta y causara una decena de muertos y más de 150 heridos, en un atentado que parece llevar el sello, al igual que los ataques de Bali, de Jemaah Islamiya (JI), el supuesto brazo de Al Qaida en el Sudeste Asiático.
Durante su juicio, que comenzó el pasado mayo, Amrozy se mantuvo desafiante, culpó a "Occidente" de atacar a los musulmanes y aseguró que "habrá más bombas". Al conocer el reciente atentado del hotel Marriott, el indonesio, natural de la isla de Java, aseguró a los medios de comunicación que "estoy contento. Dios sea loado, y más todavía si aquellos que lo perpetraron son musulmanes".
Ali Amrozy fue detenido el 5 de noviembre en Java Oriental, y sus confesiones permitieron a la Policía practicar otros arrestos y descubrir parte del entramado de JI en el Sudeste Asiático. En total, una treintena de personas han sido detenidas desde entonces y serán procesadas en los próximos meses por su supuesta participación en el peor acto terrorista de la historia de Indonesia. A la sentencia de Amrozy le seguirá la de Imam Samudra, el supuesto "cerebro" del sangriento plan, que está previsto se dicte en el mismo tribunal a partir del día 11 de este mes.