Como católico pido que no le maten. Que cumpla una condena ejemplar, y que le ayuden a darse cuenta de lo que hizo, y que en ese tiempo Dios le conceda la gracia de pedir perdón y convertirse.
Ni él tiene derecho a quitar la vida a nadie, ni ningún estado tiene el poder de asesinar.
Yo no creo que vayan a ajusticiar a los asesinos: los premiarán y a sus familias les darán una pensión.