LD (EFE) Los jueces del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) han condenado a 35 años de prisión a Milan Martic, el "presidente" y ministro del territorio rebelde de la "República de Krajina", proclamada por los serbios durante la guerra de la independencia de Croacia entre 1991 y 1995. Los magistrados han calificado que el ataque contra Zagreb fue "indiscriminado" y estimaron que el antiguo dirigente serbocroata que "ocupaba una de las más altas posiciones políticas, con control sobre el Ejército, estaba obligado a prevenir la comisión de crímenes" en Croacia.
Martic, de 52 años, fue encontrado culpable de dieciocho cargos, entre ellos asesinato, tortura, tratamiento cruel, deportaciones y destrucción de ciudades, aunque fue eximido del crimen de exterminación. En la sentencia, se resalta que los crímenes "de los que se le ha hallado culpable" fueron cometidos contra población civil croata o no serbia.
El juez Bakone Justice Moloto señaló que "las pruebas presentadas demuestran que en lugar de ello, Martic abusó de su posición y deliberadamente rechazó intervenir contra los perpetradores de los crímenes". La sentencia recoge que el desplazamiento de los croatas y otros no serbios se produjo en una "atmósfera de terror" que fue "creada por Martic y otros".
La Fiscalía del TPIY acusó en principio al condenado de sólo cuatro cargos, derivados del bombardeo de Zagreb en mayo de 1995 que Martic ordenó. Sin embargo, en una enmienda de diciembre de 2002, amplió el acta de acusación a diecinueve cargos. El acusado se entregó voluntariamente en 2002 pero los jueces sólo le dieron en su sentencia un "peso mínimo" a este hecho a la hora de determinar la condena.