L D (EFE) Tras la ceremonia de clausura, los representantes de las seis delegaciones se reunirán con Tang Jiaxuan, miembro del Consejo de Estado chino y ex ministro de Exteriores, para informar de los resultados de las negociaciones. El Ministerio de Asuntos Exteriores informará sobre el resultado de esta primera ronda de diálogo. Fuentes de las delegaciones participantes apuntaron que las conversaciones continuarán en octubre, también en Pekín.
La delegación rusa, dirigida por el viceministro de Asuntos Exteriores, Alexander Losiukov, subrayó que la prolongación de las conversaciones que finalizan oficialmente es un asunto urgente "que no debe ser retrasado", dada la creciente tensión. La misma fuente destacó al término de la segunda sesión de diálogo que la brecha entre las posiciones estadounidense y norcoreana es todavía "muy grande".
El anuncio de que el diálogo multipartito va a continuar es una noticia positiva a ojos de los seis países participantes, pero a la vez es una prueba de que las actuales negociaciones sólo han servido para presentar posiciones y no para acercarlas, como se temía desde un principio.
Al igual que en las conversaciones tripartitas de abril en Pekín (entre EEUU y Corea del Norte, con la mediación de China), las negociaciones de estos días se han visto paralizadas por el desacuerdo entre Washington y Pyongyang, dado que Washington se niega a firmar el tratado de no agresión que piden los norcoreanos hasta que estos no renuncien a su programa nuclear.
La delegación rusa, dirigida por el viceministro de Asuntos Exteriores, Alexander Losiukov, subrayó que la prolongación de las conversaciones que finalizan oficialmente es un asunto urgente "que no debe ser retrasado", dada la creciente tensión. La misma fuente destacó al término de la segunda sesión de diálogo que la brecha entre las posiciones estadounidense y norcoreana es todavía "muy grande".
El anuncio de que el diálogo multipartito va a continuar es una noticia positiva a ojos de los seis países participantes, pero a la vez es una prueba de que las actuales negociaciones sólo han servido para presentar posiciones y no para acercarlas, como se temía desde un principio.
Al igual que en las conversaciones tripartitas de abril en Pekín (entre EEUU y Corea del Norte, con la mediación de China), las negociaciones de estos días se han visto paralizadas por el desacuerdo entre Washington y Pyongyang, dado que Washington se niega a firmar el tratado de no agresión que piden los norcoreanos hasta que estos no renuncien a su programa nuclear.