Comienza en Venezuela el juicio por "rebelión civil" contra el opositor y líder sindical Carlos Ortega

LD (EFE) Milagros Morales, jueza de un tribunal penal de Caracas, será la encargada de evaluar, en proceso "oral y público", los cargos presentados contra el ex líder sindical Carlos Ortega por la Fiscalía de Venezuela. El destacado líder opositor está acusado de "rebelión civil, instigador a delinquir y uso de documentos público falso".

 

Los cargos de rebelión e instigación a delinquir están vinculados a la paralización de la industria petrolera nacional entre diciembre de 2002 y febrero de 2003 con el propósito de derrocar al presidente Hugo Chávez. Ese paro ocasionó pérdidas que la Asamblea Nacional calculó en diez mil millones de dólares y puso a Venezuela al borde del colapso económico.

 

Durante buena parte de los dos meses que se prolongó esa acción, Ortega y el entonces presidente de la patronal, Carlos Fernández, refugiado actualmente Miami (EEUU), salían a diario en los canales de televisión privados, generalmente a media tarde, para alentar a los venezolanos a mantenerse firmes en el paro. En esos llamamientos ambos dirigentes pidieron a la población que subordinase las penurias que estaba sufriendo al objetivo de derrocar al presidente.

 

La radicalización llegó a tal punto que Ortega y Fernández decretaron "la suspensión de la Navidad" y "ordenaron" que se anulasen las tradicionales comidas de la época y se aplazase la llegada de los regalos para los niños. A cambio prometieron que a la caída de Chávez, algo que daban por inminente, habría tiempo de comer las "hallacas", plato típico navideño, y de hacer los regalos.

 

La Fiscalía presentó cargos contra Ortega inmediatamente después, pero el líder opositor evadió la justicia y logró que Costa Rica le concediese asilo desde marzo de 2003. En agosto de 2004 regresó clandestinamente a Venezuela debido a que las autoridades costarricenses le revocaron el asilo por violar algunas de las condiciones que le impusieron al otorgárselo. El ex dirigente sindical, de 58 años, fue detenido el pasado 28 de febrero en una discoteca-bingo de Caracas, con el pelo teñido y un espeso bigote, bajo la identidad falsa de Manuel Mendoza.