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Un acusado del asesinato de un judío en Francia, al tribunal: ¡Alá es grande!

Desde este miércoles se juzga en París a un grupo de secuestradores que en 2006 secuestró, torturó y acuchilló hasta la muerte a Ilan Halimi, un joven judío de 23 años. El cabecilla del grupo de 27 personas, de los que sólo dos son menores, se presentó ante el juez exclamando: "Alá es grande".

L D (EFE) El Movimiento Antirracista y por la Amistad entre los Pueblos (MRAP) quiere que el proceso que juzga a 27 personas implicadas en el brutal secuestro y asesinato de un joven judío en las afueras de París en 2006 sea "ejemplar". "Creíamos que estas cosas habían desaparecido, pero no es así" y "hace falta que sea un proceso ejemplar" para educar a la sociedad en el antirracismo, explicó Bernadette Hetier, portavoz del MRAP.

En el MRAP defienden el derecho de los menores a la protección y aplauden que existan este tipo de tribunales, pero consideran que el resto de acusados deberían ser juzgados en un tribunal ordinario, donde la cobertura de la prensa no está estrictamente limitada para proteger a los "adultos en formación". "El debate público permite que sea ejemplar" y que la sociedad aprenda de un caso tan salvaje como el que se enjuicia.

Sostienen que debería juzgarse a los menores en un tribunal habilitado a tal efecto y al resto, en un tribunal normal, sin limitaciones y sin restricciones para que una sociedad que ya se movilizó para mostrar su rechazo ante el asesinato cuando se conoció el caso, vuelva a implicarse en las causas antirracistas.

A Youssouf Fofana se le acusa de ser el cabecilla de un grupo de 27 personas que secuestraron, torturaron y acuchillaron hasta la muerte a Ilan Halimi, un judío de 23 años encontrado en las vías del tren cerca de París por la policía, agonizante y con el 80 por ciento del cuerpo quemado, tras pasar 24 días secuestrado.

Halini, que trabajaba en una tienda de teléfonos móviles, cayó en la trampa de una joven cliente que flirteó con él y le puso a disposición de sus captores, quienes exigieron 450.000 euros de rescate y le torturaban para mostrar las impactantes fotografías a los familiares. Sus secuestradores, liderados por Fofana, quien en vez de decir su nombre se presentaba ante el juez exclamando: "Alá es grande", creían que la comunidad judía se movilizaría y entregaría el dinero, hasta que se cansaron y asesinaron al joven.

Hetier entiende que el juicio no tendrá el calado que debería en el debate público porque se desarrolla en un tribunal de menores, aún cuando sólo 2 de los 27 acusados eran menores en el momento del crimen.

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