L D (EFE) De triunfar Bachelet, encabezará un cuarto Gobierno de la Concertación de Partidos por la Democracia, integrada por los partidos Democristiano, Socialista y Por la Democracia (PPD) y Radical socialdemócrata. Además de las candidaturas presidenciales, fueron inscritas tres listas de candidatos al Parlamento, que renovará 20 bancas del Senado y la totalidad (120) de la Cámara de Diputados.
Junto con Bachelet, son candidatos a la presidencia, en la oposición de derecha, el empresario Sebastián Piñera, por el partido Renovación Nacional (RN) y por la Unión Demócrata Independiente (UDI), el ex alcalde de Santiago Joaquín Lavín, que ya fue candidato en 1999, cuando forzó a Lagos a una segunda vuelta. El desgaste de Lavín movió a Piñera a presentarse como representante de una derecha más liberal y con el aval de haber sido opositor a la dictadura de Augusto Pinochet.
Los partidos Comunista y Humanista se unieron en el pacto "Juntos Podemos Más", con el humanista Tomás Hirsch como candidato a La Moneda, mientras el dirigente mapuche Aucán Huilcamán logró inscribirse como candidato del "Consejo de Todas las Tierras", una entre varias organizaciones indígenas que hay en el país. El ambiente de campaña se observó este martes de inmediato, con el fracaso, por falta de quórum, de la sesión que debía celebrar hoy la Cámara de Diputados, a la que sólo llegaron 36 de un total de 115 parlamentarios en ejercicio (hay otros cinco desaforados por diversos motivos).
La mayoría de los diputados (95) son candidatos a la reelección y otros aspiran a un escaño en el Senado, mientras trece miembros de la Cámara Alta aspiran a un nuevo período. En total son 440 los candidatos al Parlamento, si se incluyen los del Pacto "Juntos Podemos Más", de algunos pequeños movimientos regionales e independientes que, a causa del sistema electoral imperante, binominal, no tienen casi posibilidades de salir elegidos.
El sistema establece que se eligen dos cargos en cada distrito (diputados) o circunscripción (senadores) y que una lista puede elegir a ambos si duplica la votación de la lista rival, es decir, obtiene el 66 por ciento de los votos. Con este sistema, la derecha ha tenido desde 1990 la mitad de las bancas parlamentarias con sólo un tercio y algo más de los votos, mientras la izquierda e independientes han quedado excluidos.
Sobre esa base y según todos los análisis, en diciembre no habrá cambios en la correlación de fuerzas parlamentarias y la situación perdurará mientras las fuerzas mayoritarias (la Concertación y la Derecha) no muestren voluntad política de cambiar el sistema por uno proporcional. Otro efecto del sistema es que los principales adversarios de los candidatos no son sus rivales políticos, sino sus compañeros de lista, en la certeza de que sólo uno será elegido, lo que hace de las campañas una lucha fratricida.
En la contienda presidencial, Joaquín Lavín se encargó este martes mismo de arrancar su campaña con un desafío a Bachelet a un debate público y aunque la aludida no respondió de inmediato, el guante fue recogido al vuelo por Piñera, que afirmó que los debates deben ser "por lo menos tres". "Ya estamos todos inscritos. Hagamos un debate", fue el desafío que lanzó hoy Lavín, que no acostumbra incluir en sus exhortos a los candidatos Hirsch y Huilcamán.
Para los analistas, la presencia de Bachelet ha traído una brisa renovadora a la política chilena, por su condición de mujer y de ciudadana "de a pie", cuyo mayor atractivo es la cercanía que mantiene con la gente. Médico cirujano de profesión, con especializaciones en Pediatría y Salud Pública, además de estudios en Defensa, la candidata es hija de un general de la Fuerza Aérea que murió en la cárcel, producto de las torturas, por haberse opuesto al golpe militar de 1973. La misma candidata y su madre, Angela Jeria, fueron encarceladas y torturadas tras el golpe, situación que la llevó a exiliarse hasta 1979, cuando regresó a Chile y participó activamente en la lucha por la recuperación de la democracia.