L D (EFE) A las seis de la mañana se abrieron las mesas para que los electores que en noviembre pasado pidieron la celebración de un referendo revocatorio del mandato presidencial confirmen o retiren sus firmas con ese fin.
Esta fase, llamada "de reparo" de firmas, concluirá el próximo domingo treinta, y el autónomo Consejo Nacional Electoral (CNE) tiene previsto anunciar sus resultados el cuatro o cinco de junio. El Gobierno y sectores afines han declarado que aceptarán los resultados del proceso de verificación "sean cuales fueren", e irían al referendo, pero aseguran que la oposición no conseguirá el mínimo de firmas necesarias para su convocatoria.
El ocho de agosto se celebrará el referendo revocatorio contra Chávez siempre que en esta fase se concluya que así lo piden al menos 2,4 millones de personas, equivalente a un veinte por ciento del electorado. El autónomo Consejo Nacional Electoral (CNE) reconoció en marzo pasado que los adversarios de Chávez habían reunido en noviembre 1,9 millones de rúbricas válidas, pero consideró "dudosas" otros 1,1 millones, que ahora podrán ser confirmadas por sus titulares en los tres próximos días.
El proceso del CNE es observado por un centenar de expertos de la Organización de Estados Americanos (OEA) y del estadounidense Centro Carter (CC), entre otras instancias internacionales, y custodiado por efectivos de la Fuerza Armada Nacional (FAN). Dirigentes de todos esos organismos exhortaron a la ciudadanía a participar pacíficamente en las jornadas y no han informado de incidentes en las primeras horas del proceso.