LD (EFE) Tres oficiales, trece suboficiales y 125 soldados de dos compañías contrainsurgentes del Ejército de Colombia serán retirados del servicio por solicitud del procurador general, Edgardo Maya. Los militares son responsables de haberse apropiado de más de diecinueve millones de dólares de las FARC.
Los miliares también fueron inhabilitados para desempeñar cargos públicos durante cinco años y sancionados con la pérdida del derecho a concurrir a los centros sociales de la institución militar, según el fallo adoptado en Bogotá.
En abril de 2003, los acusados encontraron cerca de cuarenta mil millones de pesos (19,05 millones de dólares) en las selvas del conflictivo departamento sureño del Caquetá. El dinero estaba enterrado en bidones. Las tropas cumplían una misión para tratar de rescatar a los estadounidenses Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves, secuestrados dos meses antes en la misma zona por las FARC:
La Procuraduría (Fiscalía) explicó en un comunicado que estos militares ejercían, en el momento del hallazgo, "actos propios del servicio castrense", por lo que "tenían que respetar todas las reglas, principios y preceptos militares". En consecuencia, estaban en la obligación de informar a sus superiores del descubrimiento, agregó la fuente, tras advertir de que los materiales, valores y demás pertenencias de grupos armados ilegales hallados en escondites "no constituyen bienes (...) ni tampoco un tesoro o bien sujeto de ser ocupado por invención o hallazgo".